El barrendero sabio

Paseando me encontré,
con un sabio barrendero;
sé de hojas, dijo él,
más que nadie en el mundo entero.

Sé lo que hay que saber;
nada más, y nada menos;
saberlo es una suerte,
porqué así no pierdo el tiempo.

Sé que las hojas, hojas son,
y que el suelo, es el suelo;
que ésta, es mi escoba,
y que yo, soy barrendero.

Sé que las he de barrer todas,
da igual color, tamaño, forma o peso;
más bonitas o más feas, de mejor o peor aspecto;
así pues las barro todas, con el mayor esmero.

Transcurre así la vida;
primavera, verano, otoño e invierno;
siempre hay algo que barrer,
en las calles de mi pueblo.

Nadie manda sobre mí, salvo el viento.
La vida es así, siempre hay algo o alguien,
dispuesto a jugarte en contra;
un enemigo, una dificultad, o el mismo tiempo, no importa.

No hay que asustarse entonces,
ni rendirse, ni mostrar resistencia,
eso sería absurdo, pues contra el viento, nada puedo;
espero que pase, y sigo luego.

Parece algo muy tonto,
pero así es la vida en el fondo;
mientras unos la complican,
otros van barriendo.

Si mi trabajo es barrer,
y soy feliz barriendo,
qué más puedo querer,
que caigan hojas todo el tiempo.

Un día me dijo un ángel,
que el cielo está hecho de hojas,
que caen de cuando en cuando,
para los barrenderos sabios.

Y llevando la mano a su sombrero,
el barrendero se alejó diciendo:
“siempre a su servicio,
este humilde barrendero”.
* * * *

me gusta mucho este poema que habla de la felicidad y belleza que hay en la aceptación de lo que uno hace, sin pretender querer ser más de lo que en ese momento se es, humilde grandeza..

gracias Jordi

"Parece algo muy tonto,
pero así es la vida en el fondo;
mientras unos la complican,
otros van barriendo."

Me ha gustado el pensamiento que encierran estos versos. Creo que este poema representa bien tu credo o tu manera de entender la vida. Es una oda a la sencillez.

Saludos, Jordi.