Quédate o ven.

Parece mentira que después de los años
el agua siga haciéndose brasa,
que el sentimiento sea caudal y cauce,
que tu sonrisa me acoja siempre cercana,
que seas el temblor de mi piel y sus ganas.
Parece mentira, pero tal vez
vaya siendo hora de escucharse el alma
de sentir el cuerpo y su plegaria.
Parece mentira, que sienta llamas en mis ojos,
que mis labios quieran suicidarse
en la orilla mojada de tu boca,
y a lo peor y para mi desgracia
ya no tenga fe en los verbos en futuro,
pero sí, en el silencio que acompaña
a este insomnio que pronuncia tu nombre,
en mis besos que se lanzan al vacío
y no se atreven a decirte; quédate o ven.

Parece mentira que este poema no se titule "parece mentira", pero esa exhortación final, "quédate o ven", que impele a la elección, disyuntiva que casi compele, es, en última instancia, un título mucho más expresivo y hace más justicia al poema. Y lo más paradójico de todo es que esta ferviente súplica amorosa se expresa con un elocuente silencio mucho más persuasivo que cualquier palabra dicha. Me han gustado esos labios que quieren suicidarse en la orilla mojada de la boca.

Un fuerte abrazo, María.

María, es el poema con más ritmo que te he leído. La rima a-a me encanta, me atrapa...
Es de esos poemas que parece que salen de una necesidad urgente de escribirlos, y llegan al lector con mucha fuerza.
Enhorabuena, me ha encantado.

Saludos.

Es de esos poemas que se leen de golpe, sin respirar si quiera. Que se escriben cuando las emociones contenidas estallan y las palabras emanan de la piel.
Me encantaron estos versos
" que mis labios quieran suicidarse
en la orilla mojada de tu boca"

Un abrazo.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Parece mentira que este poema no se titule "parece mentira", pero esa exhortación final, "quédate o ven", que impele a la elección, disyuntiva que casi compele, es, en última instancia, un título mucho más expresivo y hace más justicia al poema. Y lo más paradójico de todo es que esta ferviente súplica amorosa se expresa con un elocuente silencio mucho más persuasivo que cualquier palabra dicha. Me han gustado esos labios que quieren suicidarse en la orilla mojada de la boca.

Un fuerte abrazo, María.

Pues creo que ese silencio del que hablas es justo lo que quería transmitir...la palabra atreverse es muy poderosa.

Un abrazo grande, Óscar.

_María

M.G.Hernández escribió:María, es el poema con más ritmo que te he leído. La rima a-a me encanta, me atrapa...
Es de esos poemas que parece que salen de una necesidad urgente de escribirlos, y llegan al lector con mucha fuerza.
Enhorabuena, me ha encantado.

Saludos.

Te agradezco el comentario, Mariano, el ritmo es algo que me cuesta mucho...con lo que tengo problemas y sí, esa observación es real, cuando se tiene necesidad urgente de escribir, casi siempre salen solos los versos. Me alegra si te gustó.

Un abrazo.

_María

Marisol Galarza escribió:Es de esos poemas que se leen de golpe, sin respirar si quiera. Que se escriben cuando las emociones contenidas estallan y las palabras emanan de la piel.
Me encantaron estos versos
" que mis labios quieran suicidarse
en la orilla mojada de tu boca"

Un abrazo.

Pues sí...es así tal cual lo has dicho, también se escriben igual, sin respirar. Gracias por pasar y dejar tu comentario, me alegra si te gustó el poema.

Un abrazo.

_María