BUSQUEDAS

Estoy hambriento y duele, momento de carne y alma,
buscando la felicidad que solo queda en el recuerdo.
Las ausencias son alimento, ayer y siempre, seguimos vivos con otros ojos que vuelven a llorar cuando nos miramos y en las mañanas solitarias sobre el viento nos amamos, bajo sombras que hemos derrotado.
Y en el vacío corre el corazón acelerando nuestros pechos siempre apesadumbrados cual suave masaje veneciano.
Con la salida del sol, sin deseo de muerte,buscando quererte entre la gente, devoto del mundo, infinitamente crédulo, fiel y ortodoxo a la bondad, una alegría sincera, en busca de la verdad, la belleza de los cuerpos, que persistan los sueños, una voluntad serena por encontrar el amor eterno.
Si destierro el deseo de cuchillos y veneno, me abandonaré a tus labios y enterraré los placeres mercenarios que traen los naufragios.

Saludos. Me ha gustado mucho este escrito, en particular la línea final.