LAS CALLES

En esta amplia avenida
donde amanece sobre las grietas de mis labios
húmedos de tus besos,
está distante el invierno
aunque seca mi cuerpo
y yo, tieso, avanzo a golpes de viento, solo suspiro  para que las lluvias no vuelvan a mojarla,
te prefieres seco a húmedo y muerto.
Cruzo  en este frio dia, estas calles todas de invasión y ruido,
cómo cruzar de noche el solitario solar del sueño.
No olvido aquel tiempo incierto y veloz, de la madurez temprana, lleno de espejos de temor.
Frente a los semáforos del aburrimiento,
pienso en la edad de los muertos.
Pero yo sigo persiguiendo a Virgilio.
Contra la hondura del dolor
cierro los párpados y leo
latin o griego.
Y por las calles de mi pueblo,
frío y pequeño,
huele a refugio dominguero
tal vez eterno.

Me gustó este poema donde describes el paseo por un lugar conocido que llama al recuerdo. En algún momento he perdido un poco el hilo, por la sintaxis que le has dado. Para mi gusto hay un exceso de asonancias especialmente en su parte final. Aún con todo ha sido muy grata la lectura. Un saludo cordial.

Coincido con la apreciación de Ramón. El poema es sugerente y tiene algo de épico y mundano (mención a Virgilio), pero algo falla en su mecánica que lastra el ritmo. Hay una delgada línea entre la aliteración y la asonancia, como en "solitario solar del sueño".

Saludos, Fernando. Últimamente se te lee poco.

Hola amigos poetas
Es cierto que publicó poco pero sigo escribiendo pero con poco tiempo para repasar lo escrito y menos sentarme delante del ordenador.
Espero como agua de mayo vacaciones de navidad, pero no me olvido de ustedes.
Salud y saludos