Yo te amaba

Yo te amaba como el perro que aúlla a la tormenta,
con la voz rasgada de esquirlas
y la fiebre cosida a la garganta.

Yo te amaba con la furia del viento
y el bramido del trueno,
como un rayo metálico que se desnuda
en enjambres de azul.

Yo te amaba con el silencio intrusivo del verso
que ahuyenta su carne de metáfora
para hacerse barco de espuma.

Yo te amaba porque no sabía otra forma de acercarme a ti
sin apelar a la palabra.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Yo te amaba como el perro que aúlla a la tormenta,
con la voz rasgada de esquirlas
y la fiebre cosida a la garganta.

Yo te amaba con la furia del viento
y el bramido del trueno,
como un rayo metálico que se desnuda
en enjambres de azul.

Yo te amaba con el silencio intrusivo del verso
que ahuyenta su carne de metáfora
para hacerse barco de espuma.

Yo te amaba porque no sabía otra forma de acercarme a ti
sin apelar a la palabra.

Intenso poema, Óscar.
Aquí me imagino al autor sumergido en sus melancólicos pensamientos y, en un momento, coge un papel y lo escribe.
Están muy bien estos poemas, me gustan mucho, como "Quédate o ven" de María, tienen esa autenticidad, esa frescura de la fruta recién cogida del árbol de la poesía.

Es fantástica esa capacidad de poder escribir el poema más largo con el vocabulario más culto, a la vez que escribir uno corto con un lenguaje más accesible.

Saludos, Óscar.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Yo te amaba como el perro que aúlla a la tormenta,
con la voz rasgada de esquirlas
y la fiebre cosida a la garganta.

Yo te amaba con la furia del viento
y el bramido del trueno,
como un rayo metálico que se desnuda
en enjambres de azul.

Yo te amaba con el silencio intrusivo del verso
que ahuyenta su carne de metáfora
para hacerse barco de espuma.

Yo te amaba porque no sabía otra forma de acercarme a ti
sin apelar a la palabra.

A mí me ha encantado, es como si saliera de dentro en un torrente imposible de contener, falta el aliento al leerlo, se desborda.El final es fantástico, hay sentimientos en los cuales las palabras, se quedan muy pequeñas...en este caso lo cuentas con palabras y las dejas fuera, valga la contradicción, el resultado es que lo has conseguido.

Abrazos.

_María

Tu poema me ha hecho pensar en el amor dulce y melancólico en la primera estrofa; en el amor entregado e impetuoso, en la segunda estrofa; en el amor que no necesita decirse para sentirse luego, y finalmente en ese amor que se descubre como el primer amor al que todos aspiramos, que nace de la admiración, el amor puro.
Las imágenes son preciosas.

Abrazos trísticos.

Mariano,

la verdad es que escribí este poema hace bastantes meses, y lo tenía por ahí perdido por considerarlo de menor entidad. Ayer lo rescaté del olvido y le hice algunos arreglos, y tal cual lo publiqué. Me gusta saber manejarme en diferentes registros poéticos, desde los poemas más densos y abstrusos hasta los más sencillos.

Saludos.

María,

el final se parece mucho (la idea despojada de artificio) a un poema que publicaste recientemente, expresar el amor sin palabras, con un silencio elocuente, pero como he dicho ut supra, este poema lo escribí hace bastante tiempo. Después de todo, es una idea universal, y el único mérito está en cómo expresarla para hacerla más bella.

Abrazos.

Marisol,

yo creo que la primera estrofa también es desgarradora, tal vez menos impetuosa que la segunda, pero sí más visceral. "El amor sin admiración es sólo amistad", que dijo George Sand.

Besos faetónicos.

Traigo de vuelta este poema.

Recupero este breve poema.