Me fui porque no quise morir

En primer lugar, gracias por compartir tu poesía con nosotros. Veo que este poema fue escrito en una fecha cercana. Esa forma de darle término con lo que parece un epitafio acentúa ostensiblemente la aflicción ligada a ese recuerdo que desgranas verso a verso. La inscripción lapidaria, a su vez, remarca una gran verdad: demasiada cordura acaba con la ilusión. En ese sentido, la elección del cementerio como símbolo -la memoria, ese gran cementerio para el que nunca hay suficientes muertos- es un acierto.

La única observación que te haría es que faltan algunos signos de puntuación (como en los dos últimos versos), y en el título sobra la tilde de "fui".

Un abrazo, Dalmar. Ha sido un placer.

Gracias. Intentaré mejorar más en el tema de los acentos espero ir mejorando poco a poco.

Un cordial saludo.

Dalmar escribió:Gracias. Intentaré mejorar más en el tema de los acentos  espero ir mejorando poco a poco.

Un cordial saludo.

No te preocupes. Era una nimiedad. Lo más importante es la vocación poética y el talento. Lo demás es fácil de aprender y de corregir.

Saludos.

Dalmar escribió:Objetivamente
miras mis pensamientos sin verlos,
subjetivamente
los destierras al encontrar
las verdades ocultas
de los encierros muertos.
Y bebes de la pasión malherida
a causa de tantos besos que diste.
Por eso me perdiste.
Por eso me buscas entre los cementerios
de los recuerdos míseros,
halagados de mentiras y traiciones.
Te cierran la puerta las emociones
ligadas a la benevolencia de mis brazos.
Mis labios ya no te besarán
no busques más abrazos.
Bajo la fria lápida del recuerdo
queda grabado un sentimiento:
"Aquí yace el desencanto:
murió al volverse cuerdo".

12/6/2015

Estupendo comienzo, Dalmar.
La cordura mata, desde luego.
Te señalo los versos que más me han gustado. El final es estupendo, como debe ser siempre en un poema.

Encantado de leerte.

Saludos.

Me encantó el final del poema, Dalmar, ese epitafio lapidario que encierra una gran verdad, la ilusión a veces se termina con la cordura...y así nace el desencanto, algo por lo que todos hemos pasado. Todo el poema se encamina hacia ese final, rotundo y bello.

Un abrazo.

_María

Y bebes de la pasión malherida

"Aquí yace el desencanto:
murió al volverse cuerdo".


Me gustaron estos versos en especial, Dalmar. Como ya te han señalado, el epitafio es particularmente destacable, por la verdad que encierra. Con la cordura muchas veces se pierde la ilusión. El enamoramiento es muy fugaz a veces.

Bienvenida, un gan abrazo.