NUBES DE VERANO

Las nubes del verano
cayendo sobre un cielo encendido
el sol majestuoso, de ojos húmedos por no ser el único.
Bajo las nubes de ceniza amenazantes, el sol y su tiranía,
yo me detengo y miro al cielo.
La visión quema y duele,
y al caminar, de nuevo
me tambaleo.
La vida acecha,
cierro los ojos y solo veo,
pesados pasos que no prosperan, algún espanto
y mucho humo, las nubes persisten y abro los ojos
y se deshace la luna sobre estrellas penitentes.
Mientras la oscuridad se extiende hacia el negro,
mis manos hozan en el vacío,
mis ojos por fin ven los cuerpos,,
celestes, efímeros, muertos.
La juventud un cometa que pasó,
es verano y las nubes insisten en esconder el sol,
sultán celoso,
eres vitamina,
demuestra tu opresión,
que destile sudor.
Duele menos el día que la noche licenciosa.

Buen poema dedicado al sol, me gusta.
Besos,
Marina.

Tiene ritmo y viveza y vistosas imágenes. Es un poema que se lee con fruición.

Saludos, Fernando.