De todas las letras que te canto

De todas las letras que te canto,  
de todas las lágrimas que me arden  
en los ojos, ante el espejo de  
frío pavor, caigo ensangrentado.
No me aguarda ni la esperanza
ni la suerte bienaventurada,  
solo la desdichada espina rosal,  
donde hundo mis manos con fuerza,  
junto a la sangre de viejos pétalos
en este rosal de rojo amar.

"de todas las lágrimas que me arden
en mis ojos"

Es incorrecto y redundante usar "me" y "mis" en la misma sentencia. Lo suyo sería:

"de todas las lágrimas que me arden en los ojos"

Lo de "espina rosal" me suena mal, aunque, por lo contexto, deduzco que es algo deliberado.

Por el contrario, la expresión "rosal de rojo amar" me gusta, ya que tiene una cierta aliteración que le da empaque.

Saludos, Roberto.

La voluntad, casi núnca pierde la ESPERANZA, si es el caso, junte la fuerzas y todas a una que hundan con mas fuerza sus manos...hasta que una nueva aurora se manifieste !
abrezos.