Mi cuerpo se tambalea perdido  

Mi cuerpo se tambalea perdido  
a la zozobra del mar, como los pétalos  
de viejos amores marchitos,
azotados por el viento empolvado
de fríos relojes de arena
que arrastran sobre las olas negras  
los amargos lagrimales del amor finito.

Te sobran unas cuantas comas:

azotados, por el viento empolvado
de fríos relojes de arena,
que arrastran sobre las olas negras

Hay que tener cuidado con la puntuación, que es lo que marca el ritmo en verso libre.

Por lo demás, dibujas unas imágenes de profusa melancolía.

Saludos, Roberto.

Bonito poema en cuyos versos aprecio cierto aire melancólico.
Enhorabuena.