- Fernando GonzalezMirmidónVeterano del foro
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Dantesco
Jue Jul 08, 2021 1:10 pm
Amante:
Cuales fueron mis tormentos, juro al cielo,
nunca igual al presente los comparo,
suplico al Eterno me devuelva,
la dama de mis ojos, la perla de mis manos.
Angel:
No puede el Poderoso, aún obviando,
tu rebeldía, tu soberbia y tus pecados,
conceder tal privilegio a quien ha sido,
un hombre sin fé, sin culto, un desdichado...
Amante:
¡No se aparten de mi sus dulces manos!,
lo ruego por mi alma, si algo vale,
¿Acaso es justo sufrir por su partida,
además de vivir en este mundo cruel, varado?
Angel:
Sabe pues, que ella es elegida,
por hermosa y pérfida a vagar sin esperanza,
lo oscuro de su vida le ha valido,
entrada sin retorno al limbo de las almas.
Amante:
Juzgad y sufrid mi desesperación,
que tu partida, arcangel, aún más acrecienta,
suplicote me dejes verla solo una vez más,
en sus paseos tristes por la celeste hacienda.
Satán:
Tu sufrir, valiente alma, no sorprende,
en lo más mínimo la mía, te confieso,
soportando, empero, la misma situación,
me hallé como vos mismo al principio de los tiempos...
Amante:
No puedes comprender tu mi desgracia,
a pesar de que por fuerte te conozco,
callad pues son amargas tus palabras,
y solo acrecientan el veneno de mi rabia...
Angel (Ignorando a Satán) :
Tu osadía infinita me sorprende,
asi pues con tus tontas palabras,
osado has poner al altísimo tus réplicas,
y pedir una gracia que ni a los santos obedece...
Amante:
¡¿No pueden ablandarle (A Dios) ni mis lágrimas?!,
¿no es la compasión lo que pregonan,
sus santos, evangelios y doctrinas,
que por religión del perdón se tienen, y amor se denominan...?
Satán (Riendo levemente) :
¡Oh! Entienda de una vez tu noble mente,
que dios es un bebe a quién se ha dado,
una granja de insectos por juguete,
insectos vosotros con desdén tratados...
Angel:
¡Oprovio de los justos, señor de la envidia!,
sin tiener más excusa que tu estupida codicia,
renegaste de tu padre y ahora te humillas,
¿ganarle ahora las almas tanto te interesa?
Satán (Encarándose con el Arcangel) :
No le hablo a hipócritas y masoquitas,
yo admiro al hombre y por igual le tengo,
sabed pues que a leyes sin sentido,
no les ato yo, solo los libero.
Angel:
Pues quedad de una vez con tu ganancia,
vos y este a la par se delimitan,
con tu asqueroso mortal aquí te dejo,
al infierno marcha con el amante que grita...
Amante:
¡Leyes sin ley, pozo de confusión...
destrucción caiga sobre mi y fulmine mi cabeza,
infame traidor vestido de indigna luz,
que atormentas al débil a despecho de tu naturaleza...! (Lágrimas copiosas en las últimas frases)
****************************************************
Notas sordas de un lejano río,
que tranquilo atravieza el terrestre meridiano,
con una hermosa dama en medio de sus aguas,
oscura y silenciosa, cual lluvia en el verano.
Su invierno creó nieve en primavera,
y bendijo los días con sus noches,
fue nodriza amante para su poeta amado,
su única deidad en tiempos ya lejanos.
Vedla ahora sin expresión en su faz,
miedo se pinta al fin en su mirada,
en la negra barca se sabe olvidada,
mientras la muerte le asesta pálidas arcadas...
No pierde, sin embargo, su semblante la hermosura,
cual gema de nieve por ébano limitada,
perfume de narcio aún su aliento emana,
sus ojos azabaches mística le brindan,
e impone respeto su esbelta postura.
La Muerte:
¿Nada me dices, nada me preguntas?,
sabes acaso a donde nos dirige,
la voluntad del Sabio, la virtud del Poderoso,
¿tu triste destino acaso adivinas?
Diana:
La Muerte me habla y soy consciente,
la escucho hablar y goza por ello mi alma,
si, cruel es mi mente, inexpresiva mi cara,
y de hielo mis manos, asi como mis labios...
Puede acaso un cisne abandonado,
vencer a Poseidón, aún cuando decidido,
valiente vuelo alze sobre las rugientes aguas,
aunque hermoso es débil como ahora te declaro.
La Muerte:
ÍAh hermosa desdichada!, ¿buscais perderme?,
vuestro intelecto admiro, tu queja me sorprende,
nada temas de mi, no serás atormentada,
nada digo ahora, tu belleza me confunde,
deseas saber, pues, tu futuro, sin presente?
Diana:
Que si así fuere (Eterno viaje en tu barca) por contenta me tuviera,
pero ya se de mi castigo desde antes proyectado,
conozco además quién me ha aislado,
por ser quién creo mi cuerpo, y mis miserias. (Silencio sepulcral sigue a esta frase).
La Muerte (Para si misma):
Nunca fue Virgilio tan rebelde,
nunca hubo una mujer tan bella,
nunca hubo jamás la duda en mi mente,
nunca hubo en mi barca... tal gema.
****************************************************
En el oscuro bosque en donde,
las lágrimas carcomen de un amante el alma,
terribles designios cruzan el ambiente,
la diabólica atmósfera con un cuchillo se rasga.
Heréticas palabras se han dicho esta noche,
sangriento debate el cual arroja,
de la razón celestial el fallo, del mártir de amor la sangre,
pesar por el adiós un corazón acongoja.
La luz y su ser se marchan, solos quedan,
el cornudo angel cabizbajo y la sufriente víctima,
miradas de silencio y muerte intercambian,
lágrimas y humo sus mentes comunican.
La mano de Lucifer luce extendida,
a salir del valle al mortal invita,
cuyo cuerpo cansado no resiste siquiera,
y se entrega a la esperanza que su corazón abriga.
Satán (Sin más preámbulos) :
Amiga mía es la que ahora lleva,
en su barca el tesoro por tu ser tan venerado,
sorprendido estoy del poder de tus pasiones,
a volar te invito, el verla... es mi regalo.
Amante:
Soy con vos sin temer a represalias,
de dios, sus angeles o incluso de ti mismo,
llevame ahora en tus espaldas de titán,
al lugar en donde vea por última ocasión,
a la dueña de mi vida, a la diosa de mi alma...
Vuela cual águila el negro angel por los cielos,
prendida a él va un alma atormentada,
viaje muy corto, sendero desconocido,
ruta inmortal guardada de dios con esmero.
¿Imaginan el costo del boleto?
el pasajero lo sabe lo mismo que el piloto,
resignado está, llamas le esperan,
la pena valdrá si se cumple su quimera.
Algo pasa sin embargo, ¡El alma cae!,
el ave ha soltado el insignificante peso,
y caes triste humano en medio de lo que parece,
todo absolutamente, menos el cielo o el hades...
El misterioso río de la Estigia,
que nace en el confín del mundo desconocido,
recibe por primera vez un cuerpo entero,
aguas fanstamas mojan los huesos del amante humillado.
Perdido en la inmensidad del mar,
siente una presión que sobre su brazo ejercen,
los descomunales dedos de una mano amiga,
que su cuerpo levanta despositandolo en tierra...
El ser que aún respira aire agoniza,
en la parca de la muerte, en brazos de su amada,
llevado es al mismo destino que su perla,
feliz y trágico final, ¿Hay otro como este?
Satán (Para si mismo, mientras vuela):
Heme aquí volviendo a mi rellano,
de sangre y de fuego despues de haber obrado,
contra mi naturaleza hoy felicidad entrego,
la maldad mi lema, mi razón el pecado...
Corta el vuelo y cual ingrávida mole,
se detiene en el infinito espacio y mirando hacia arriba clama:
- ¿Crees que no hay misión para tus hijos?,
padre injusto y por ellos tan amado,
cumplido he por despecho este designio,
¡Oscuridad eterna a tu salud, hermano! (Dirigiendose al alma que viaj
FG Olvido).
Amante:
Cuales fueron mis tormentos, juro al cielo,
nunca igual al presente los comparo,
suplico al Eterno me devuelva,
la dama de mis ojos, la perla de mis manos.
Angel:
No puede el Poderoso, aún obviando,
tu rebeldía, tu soberbia y tus pecados,
conceder tal privilegio a quien ha sido,
un hombre sin fé, sin culto, un desdichado...
Amante:
¡No se aparten de mi sus dulces manos!,
lo ruego por mi alma, si algo vale,
¿Acaso es justo sufrir por su partida,
además de vivir en este mundo cruel, varado?
Angel:
Sabe pues, que ella es elegida,
por hermosa y pérfida a vagar sin esperanza,
lo oscuro de su vida le ha valido,
entrada sin retorno al limbo de las almas.
Amante:
Juzgad y sufrid mi desesperación,
que tu partida, arcangel, aún más acrecienta,
suplicote me dejes verla solo una vez más,
en sus paseos tristes por la celeste hacienda.
Satán:
Tu sufrir, valiente alma, no sorprende,
en lo más mínimo la mía, te confieso,
soportando, empero, la misma situación,
me hallé como vos mismo al principio de los tiempos...
Amante:
No puedes comprender tu mi desgracia,
a pesar de que por fuerte te conozco,
callad pues son amargas tus palabras,
y solo acrecientan el veneno de mi rabia...
Angel (Ignorando a Satán) :
Tu osadía infinita me sorprende,
asi pues con tus tontas palabras,
osado has poner al altísimo tus réplicas,
y pedir una gracia que ni a los santos obedece...
Amante:
¡¿No pueden ablandarle (A Dios) ni mis lágrimas?!,
¿no es la compasión lo que pregonan,
sus santos, evangelios y doctrinas,
que por religión del perdón se tienen, y amor se denominan...?
Satán (Riendo levemente) :
¡Oh! Entienda de una vez tu noble mente,
que dios es un bebe a quién se ha dado,
una granja de insectos por juguete,
insectos vosotros con desdén tratados...
Angel:
¡Oprovio de los justos, señor de la envidia!,
sin tiener más excusa que tu estupida codicia,
renegaste de tu padre y ahora te humillas,
¿ganarle ahora las almas tanto te interesa?
Satán (Encarándose con el Arcangel) :
No le hablo a hipócritas y masoquitas,
yo admiro al hombre y por igual le tengo,
sabed pues que a leyes sin sentido,
no les ato yo, solo los libero.
Angel:
Pues quedad de una vez con tu ganancia,
vos y este a la par se delimitan,
con tu asqueroso mortal aquí te dejo,
al infierno marcha con el amante que grita...
Amante:
¡Leyes sin ley, pozo de confusión...
destrucción caiga sobre mi y fulmine mi cabeza,
infame traidor vestido de indigna luz,
que atormentas al débil a despecho de tu naturaleza...! (Lágrimas copiosas en las últimas frases)
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Notas sordas de un lejano río,
que tranquilo atravieza el terrestre meridiano,
con una hermosa dama en medio de sus aguas,
oscura y silenciosa, cual lluvia en el verano.
Su invierno creó nieve en primavera,
y bendijo los días con sus noches,
fue nodriza amante para su poeta amado,
su única deidad en tiempos ya lejanos.
Vedla ahora sin expresión en su faz,
miedo se pinta al fin en su mirada,
en la negra barca se sabe olvidada,
mientras la muerte le asesta pálidas arcadas...
No pierde, sin embargo, su semblante la hermosura,
cual gema de nieve por ébano limitada,
perfume de narcio aún su aliento emana,
sus ojos azabaches mística le brindan,
e impone respeto su esbelta postura.
La Muerte:
¿Nada me dices, nada me preguntas?,
sabes acaso a donde nos dirige,
la voluntad del Sabio, la virtud del Poderoso,
¿tu triste destino acaso adivinas?
Diana:
La Muerte me habla y soy consciente,
la escucho hablar y goza por ello mi alma,
si, cruel es mi mente, inexpresiva mi cara,
y de hielo mis manos, asi como mis labios...
Puede acaso un cisne abandonado,
vencer a Poseidón, aún cuando decidido,
valiente vuelo alze sobre las rugientes aguas,
aunque hermoso es débil como ahora te declaro.
La Muerte:
ÍAh hermosa desdichada!, ¿buscais perderme?,
vuestro intelecto admiro, tu queja me sorprende,
nada temas de mi, no serás atormentada,
nada digo ahora, tu belleza me confunde,
deseas saber, pues, tu futuro, sin presente?
Diana:
Que si así fuere (Eterno viaje en tu barca) por contenta me tuviera,
pero ya se de mi castigo desde antes proyectado,
conozco además quién me ha aislado,
por ser quién creo mi cuerpo, y mis miserias. (Silencio sepulcral sigue a esta frase).
La Muerte (Para si misma):
Nunca fue Virgilio tan rebelde,
nunca hubo una mujer tan bella,
nunca hubo jamás la duda en mi mente,
nunca hubo en mi barca... tal gema.
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En el oscuro bosque en donde,
las lágrimas carcomen de un amante el alma,
terribles designios cruzan el ambiente,
la diabólica atmósfera con un cuchillo se rasga.
Heréticas palabras se han dicho esta noche,
sangriento debate el cual arroja,
de la razón celestial el fallo, del mártir de amor la sangre,
pesar por el adiós un corazón acongoja.
La luz y su ser se marchan, solos quedan,
el cornudo angel cabizbajo y la sufriente víctima,
miradas de silencio y muerte intercambian,
lágrimas y humo sus mentes comunican.
La mano de Lucifer luce extendida,
a salir del valle al mortal invita,
cuyo cuerpo cansado no resiste siquiera,
y se entrega a la esperanza que su corazón abriga.
Satán (Sin más preámbulos) :
Amiga mía es la que ahora lleva,
en su barca el tesoro por tu ser tan venerado,
sorprendido estoy del poder de tus pasiones,
a volar te invito, el verla... es mi regalo.
Amante:
Soy con vos sin temer a represalias,
de dios, sus angeles o incluso de ti mismo,
llevame ahora en tus espaldas de titán,
al lugar en donde vea por última ocasión,
a la dueña de mi vida, a la diosa de mi alma...
Vuela cual águila el negro angel por los cielos,
prendida a él va un alma atormentada,
viaje muy corto, sendero desconocido,
ruta inmortal guardada de dios con esmero.
¿Imaginan el costo del boleto?
el pasajero lo sabe lo mismo que el piloto,
resignado está, llamas le esperan,
la pena valdrá si se cumple su quimera.
Algo pasa sin embargo, ¡El alma cae!,
el ave ha soltado el insignificante peso,
y caes triste humano en medio de lo que parece,
todo absolutamente, menos el cielo o el hades...
El misterioso río de la Estigia,
que nace en el confín del mundo desconocido,
recibe por primera vez un cuerpo entero,
aguas fanstamas mojan los huesos del amante humillado.
Perdido en la inmensidad del mar,
siente una presión que sobre su brazo ejercen,
los descomunales dedos de una mano amiga,
que su cuerpo levanta despositandolo en tierra...
El ser que aún respira aire agoniza,
en la parca de la muerte, en brazos de su amada,
llevado es al mismo destino que su perla,
feliz y trágico final, ¿Hay otro como este?
Satán (Para si mismo, mientras vuela):
Heme aquí volviendo a mi rellano,
de sangre y de fuego despues de haber obrado,
contra mi naturaleza hoy felicidad entrego,
la maldad mi lema, mi razón el pecado...
Corta el vuelo y cual ingrávida mole,
se detiene en el infinito espacio y mirando hacia arriba clama:
- ¿Crees que no hay misión para tus hijos?,
padre injusto y por ellos tan amado,
cumplido he por despecho este designio,
¡Oscuridad eterna a tu salud, hermano! (Dirigiendose al alma que viaja hacia el olvido)
FG
Cuales fueron mis tormentos, juro al cielo,
nunca igual al presente los comparo,
suplico al Eterno me devuelva,
la dama de mis ojos, la perla de mis manos.
Angel:
No puede el Poderoso, aún obviando,
tu rebeldía, tu soberbia y tus pecados,
conceder tal privilegio a quien ha sido,
un hombre sin fé, sin culto, un desdichado...
Amante:
¡No se aparten de mi sus dulces manos!,
lo ruego por mi alma, si algo vale,
¿Acaso es justo sufrir por su partida,
además de vivir en este mundo cruel, varado?
Angel:
Sabe pues, que ella es elegida,
por hermosa y pérfida a vagar sin esperanza,
lo oscuro de su vida le ha valido,
entrada sin retorno al limbo de las almas.
Amante:
Juzgad y sufrid mi desesperación,
que tu partida, arcangel, aún más acrecienta,
suplicote me dejes verla solo una vez más,
en sus paseos tristes por la celeste hacienda.
Satán:
Tu sufrir, valiente alma, no sorprende,
en lo más mínimo la mía, te confieso,
soportando, empero, la misma situación,
me hallé como vos mismo al principio de los tiempos...
Amante:
No puedes comprender tu mi desgracia,
a pesar de que por fuerte te conozco,
callad pues son amargas tus palabras,
y solo acrecientan el veneno de mi rabia...
Angel (Ignorando a Satán) :
Tu osadía infinita me sorprende,
asi pues con tus tontas palabras,
osado has poner al altísimo tus réplicas,
y pedir una gracia que ni a los santos obedece...
Amante:
¡¿No pueden ablandarle (A Dios) ni mis lágrimas?!,
¿no es la compasión lo que pregonan,
sus santos, evangelios y doctrinas,
que por religión del perdón se tienen, y amor se denominan...?
Satán (Riendo levemente) :
¡Oh! Entienda de una vez tu noble mente,
que dios es un bebe a quién se ha dado,
una granja de insectos por juguete,
insectos vosotros con desdén tratados...
Angel:
¡Oprovio de los justos, señor de la envidia!,
sin tiener más excusa que tu estupida codicia,
renegaste de tu padre y ahora te humillas,
¿ganarle ahora las almas tanto te interesa?
Satán (Encarándose con el Arcangel) :
No le hablo a hipócritas y masoquitas,
yo admiro al hombre y por igual le tengo,
sabed pues que a leyes sin sentido,
no les ato yo, solo los libero.
Angel:
Pues quedad de una vez con tu ganancia,
vos y este a la par se delimitan,
con tu asqueroso mortal aquí te dejo,
al infierno marcha con el amante que grita...
Amante:
¡Leyes sin ley, pozo de confusión...
destrucción caiga sobre mi y fulmine mi cabeza,
infame traidor vestido de indigna luz,
que atormentas al débil a despecho de tu naturaleza...! (Lágrimas copiosas en las últimas frases)
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Notas sordas de un lejano río,
que tranquilo atravieza el terrestre meridiano,
con una hermosa dama en medio de sus aguas,
oscura y silenciosa, cual lluvia en el verano.
Su invierno creó nieve en primavera,
y bendijo los días con sus noches,
fue nodriza amante para su poeta amado,
su única deidad en tiempos ya lejanos.
Vedla ahora sin expresión en su faz,
miedo se pinta al fin en su mirada,
en la negra barca se sabe olvidada,
mientras la muerte le asesta pálidas arcadas...
No pierde, sin embargo, su semblante la hermosura,
cual gema de nieve por ébano limitada,
perfume de narcio aún su aliento emana,
sus ojos azabaches mística le brindan,
e impone respeto su esbelta postura.
La Muerte:
¿Nada me dices, nada me preguntas?,
sabes acaso a donde nos dirige,
la voluntad del Sabio, la virtud del Poderoso,
¿tu triste destino acaso adivinas?
Diana:
La Muerte me habla y soy consciente,
la escucho hablar y goza por ello mi alma,
si, cruel es mi mente, inexpresiva mi cara,
y de hielo mis manos, asi como mis labios...
Puede acaso un cisne abandonado,
vencer a Poseidón, aún cuando decidido,
valiente vuelo alze sobre las rugientes aguas,
aunque hermoso es débil como ahora te declaro.
La Muerte:
ÍAh hermosa desdichada!, ¿buscais perderme?,
vuestro intelecto admiro, tu queja me sorprende,
nada temas de mi, no serás atormentada,
nada digo ahora, tu belleza me confunde,
deseas saber, pues, tu futuro, sin presente?
Diana:
Que si así fuere (Eterno viaje en tu barca) por contenta me tuviera,
pero ya se de mi castigo desde antes proyectado,
conozco además quién me ha aislado,
por ser quién creo mi cuerpo, y mis miserias. (Silencio sepulcral sigue a esta frase).
La Muerte (Para si misma):
Nunca fue Virgilio tan rebelde,
nunca hubo una mujer tan bella,
nunca hubo jamás la duda en mi mente,
nunca hubo en mi barca... tal gema.
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En el oscuro bosque en donde,
las lágrimas carcomen de un amante el alma,
terribles designios cruzan el ambiente,
la diabólica atmósfera con un cuchillo se rasga.
Heréticas palabras se han dicho esta noche,
sangriento debate el cual arroja,
de la razón celestial el fallo, del mártir de amor la sangre,
pesar por el adiós un corazón acongoja.
La luz y su ser se marchan, solos quedan,
el cornudo angel cabizbajo y la sufriente víctima,
miradas de silencio y muerte intercambian,
lágrimas y humo sus mentes comunican.
La mano de Lucifer luce extendida,
a salir del valle al mortal invita,
cuyo cuerpo cansado no resiste siquiera,
y se entrega a la esperanza que su corazón abriga.
Satán (Sin más preámbulos) :
Amiga mía es la que ahora lleva,
en su barca el tesoro por tu ser tan venerado,
sorprendido estoy del poder de tus pasiones,
a volar te invito, el verla... es mi regalo.
Amante:
Soy con vos sin temer a represalias,
de dios, sus angeles o incluso de ti mismo,
llevame ahora en tus espaldas de titán,
al lugar en donde vea por última ocasión,
a la dueña de mi vida, a la diosa de mi alma...
Vuela cual águila el negro angel por los cielos,
prendida a él va un alma atormentada,
viaje muy corto, sendero desconocido,
ruta inmortal guardada de dios con esmero.
¿Imaginan el costo del boleto?
el pasajero lo sabe lo mismo que el piloto,
resignado está, llamas le esperan,
la pena valdrá si se cumple su quimera.
Algo pasa sin embargo, ¡El alma cae!,
el ave ha soltado el insignificante peso,
y caes triste humano en medio de lo que parece,
todo absolutamente, menos el cielo o el hades...
El misterioso río de la Estigia,
que nace en el confín del mundo desconocido,
recibe por primera vez un cuerpo entero,
aguas fanstamas mojan los huesos del amante humillado.
Perdido en la inmensidad del mar,
siente una presión que sobre su brazo ejercen,
los descomunales dedos de una mano amiga,
que su cuerpo levanta despositandolo en tierra...
El ser que aún respira aire agoniza,
en la parca de la muerte, en brazos de su amada,
llevado es al mismo destino que su perla,
feliz y trágico final, ¿Hay otro como este?
Satán (Para si mismo, mientras vuela):
Heme aquí volviendo a mi rellano,
de sangre y de fuego despues de haber obrado,
contra mi naturaleza hoy felicidad entrego,
la maldad mi lema, mi razón el pecado...
Corta el vuelo y cual ingrávida mole,
se detiene en el infinito espacio y mirando hacia arriba clama:
- ¿Crees que no hay misión para tus hijos?,
padre injusto y por ellos tan amado,
cumplido he por despecho este designio,
¡Oscuridad eterna a tu salud, hermano! (Dirigiendose al alma que viaj
FG Olvido).
Amante:
Cuales fueron mis tormentos, juro al cielo,
nunca igual al presente los comparo,
suplico al Eterno me devuelva,
la dama de mis ojos, la perla de mis manos.
Angel:
No puede el Poderoso, aún obviando,
tu rebeldía, tu soberbia y tus pecados,
conceder tal privilegio a quien ha sido,
un hombre sin fé, sin culto, un desdichado...
Amante:
¡No se aparten de mi sus dulces manos!,
lo ruego por mi alma, si algo vale,
¿Acaso es justo sufrir por su partida,
además de vivir en este mundo cruel, varado?
Angel:
Sabe pues, que ella es elegida,
por hermosa y pérfida a vagar sin esperanza,
lo oscuro de su vida le ha valido,
entrada sin retorno al limbo de las almas.
Amante:
Juzgad y sufrid mi desesperación,
que tu partida, arcangel, aún más acrecienta,
suplicote me dejes verla solo una vez más,
en sus paseos tristes por la celeste hacienda.
Satán:
Tu sufrir, valiente alma, no sorprende,
en lo más mínimo la mía, te confieso,
soportando, empero, la misma situación,
me hallé como vos mismo al principio de los tiempos...
Amante:
No puedes comprender tu mi desgracia,
a pesar de que por fuerte te conozco,
callad pues son amargas tus palabras,
y solo acrecientan el veneno de mi rabia...
Angel (Ignorando a Satán) :
Tu osadía infinita me sorprende,
asi pues con tus tontas palabras,
osado has poner al altísimo tus réplicas,
y pedir una gracia que ni a los santos obedece...
Amante:
¡¿No pueden ablandarle (A Dios) ni mis lágrimas?!,
¿no es la compasión lo que pregonan,
sus santos, evangelios y doctrinas,
que por religión del perdón se tienen, y amor se denominan...?
Satán (Riendo levemente) :
¡Oh! Entienda de una vez tu noble mente,
que dios es un bebe a quién se ha dado,
una granja de insectos por juguete,
insectos vosotros con desdén tratados...
Angel:
¡Oprovio de los justos, señor de la envidia!,
sin tiener más excusa que tu estupida codicia,
renegaste de tu padre y ahora te humillas,
¿ganarle ahora las almas tanto te interesa?
Satán (Encarándose con el Arcangel) :
No le hablo a hipócritas y masoquitas,
yo admiro al hombre y por igual le tengo,
sabed pues que a leyes sin sentido,
no les ato yo, solo los libero.
Angel:
Pues quedad de una vez con tu ganancia,
vos y este a la par se delimitan,
con tu asqueroso mortal aquí te dejo,
al infierno marcha con el amante que grita...
Amante:
¡Leyes sin ley, pozo de confusión...
destrucción caiga sobre mi y fulmine mi cabeza,
infame traidor vestido de indigna luz,
que atormentas al débil a despecho de tu naturaleza...! (Lágrimas copiosas en las últimas frases)
****************************************************
Notas sordas de un lejano río,
que tranquilo atravieza el terrestre meridiano,
con una hermosa dama en medio de sus aguas,
oscura y silenciosa, cual lluvia en el verano.
Su invierno creó nieve en primavera,
y bendijo los días con sus noches,
fue nodriza amante para su poeta amado,
su única deidad en tiempos ya lejanos.
Vedla ahora sin expresión en su faz,
miedo se pinta al fin en su mirada,
en la negra barca se sabe olvidada,
mientras la muerte le asesta pálidas arcadas...
No pierde, sin embargo, su semblante la hermosura,
cual gema de nieve por ébano limitada,
perfume de narcio aún su aliento emana,
sus ojos azabaches mística le brindan,
e impone respeto su esbelta postura.
La Muerte:
¿Nada me dices, nada me preguntas?,
sabes acaso a donde nos dirige,
la voluntad del Sabio, la virtud del Poderoso,
¿tu triste destino acaso adivinas?
Diana:
La Muerte me habla y soy consciente,
la escucho hablar y goza por ello mi alma,
si, cruel es mi mente, inexpresiva mi cara,
y de hielo mis manos, asi como mis labios...
Puede acaso un cisne abandonado,
vencer a Poseidón, aún cuando decidido,
valiente vuelo alze sobre las rugientes aguas,
aunque hermoso es débil como ahora te declaro.
La Muerte:
ÍAh hermosa desdichada!, ¿buscais perderme?,
vuestro intelecto admiro, tu queja me sorprende,
nada temas de mi, no serás atormentada,
nada digo ahora, tu belleza me confunde,
deseas saber, pues, tu futuro, sin presente?
Diana:
Que si así fuere (Eterno viaje en tu barca) por contenta me tuviera,
pero ya se de mi castigo desde antes proyectado,
conozco además quién me ha aislado,
por ser quién creo mi cuerpo, y mis miserias. (Silencio sepulcral sigue a esta frase).
La Muerte (Para si misma):
Nunca fue Virgilio tan rebelde,
nunca hubo una mujer tan bella,
nunca hubo jamás la duda en mi mente,
nunca hubo en mi barca... tal gema.
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En el oscuro bosque en donde,
las lágrimas carcomen de un amante el alma,
terribles designios cruzan el ambiente,
la diabólica atmósfera con un cuchillo se rasga.
Heréticas palabras se han dicho esta noche,
sangriento debate el cual arroja,
de la razón celestial el fallo, del mártir de amor la sangre,
pesar por el adiós un corazón acongoja.
La luz y su ser se marchan, solos quedan,
el cornudo angel cabizbajo y la sufriente víctima,
miradas de silencio y muerte intercambian,
lágrimas y humo sus mentes comunican.
La mano de Lucifer luce extendida,
a salir del valle al mortal invita,
cuyo cuerpo cansado no resiste siquiera,
y se entrega a la esperanza que su corazón abriga.
Satán (Sin más preámbulos) :
Amiga mía es la que ahora lleva,
en su barca el tesoro por tu ser tan venerado,
sorprendido estoy del poder de tus pasiones,
a volar te invito, el verla... es mi regalo.
Amante:
Soy con vos sin temer a represalias,
de dios, sus angeles o incluso de ti mismo,
llevame ahora en tus espaldas de titán,
al lugar en donde vea por última ocasión,
a la dueña de mi vida, a la diosa de mi alma...
Vuela cual águila el negro angel por los cielos,
prendida a él va un alma atormentada,
viaje muy corto, sendero desconocido,
ruta inmortal guardada de dios con esmero.
¿Imaginan el costo del boleto?
el pasajero lo sabe lo mismo que el piloto,
resignado está, llamas le esperan,
la pena valdrá si se cumple su quimera.
Algo pasa sin embargo, ¡El alma cae!,
el ave ha soltado el insignificante peso,
y caes triste humano en medio de lo que parece,
todo absolutamente, menos el cielo o el hades...
El misterioso río de la Estigia,
que nace en el confín del mundo desconocido,
recibe por primera vez un cuerpo entero,
aguas fanstamas mojan los huesos del amante humillado.
Perdido en la inmensidad del mar,
siente una presión que sobre su brazo ejercen,
los descomunales dedos de una mano amiga,
que su cuerpo levanta despositandolo en tierra...
El ser que aún respira aire agoniza,
en la parca de la muerte, en brazos de su amada,
llevado es al mismo destino que su perla,
feliz y trágico final, ¿Hay otro como este?
Satán (Para si mismo, mientras vuela):
Heme aquí volviendo a mi rellano,
de sangre y de fuego despues de haber obrado,
contra mi naturaleza hoy felicidad entrego,
la maldad mi lema, mi razón el pecado...
Corta el vuelo y cual ingrávida mole,
se detiene en el infinito espacio y mirando hacia arriba clama:
- ¿Crees que no hay misión para tus hijos?,
padre injusto y por ellos tan amado,
cumplido he por despecho este designio,
¡Oscuridad eterna a tu salud, hermano! (Dirigiendose al alma que viaja hacia el olvido)
FG
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Re: Dantesco
Jue Jul 08, 2021 3:59 pm
Un largo poema que es como una obra teatral. Es un género difícil que pocos se atreven a cultivar. Le veo un toque bergmaniano. Aparte, las referencias mitológicas son muy apropiadas, así como el lenguaje utilizado. Eso sí, faltan algunas tildes.
Te felicito por todo el trabajo que te habrá llevado componer este poema. Saludos, Fernando.
Te felicito por todo el trabajo que te habrá llevado componer este poema. Saludos, Fernando.
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I loved you like the darkness loves the brightness of a dying star.
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Re: Dantesco
Sáb Jul 10, 2021 6:57 am
Muchas gracias
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