Luis Cernuda, Si el hombre pudiera decir

Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad porque muero.

Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

Joder, que complejo
lo que te hace lleno
te hace siervo
lo que explota el sentimiento
te hace verdadero y completo
pero si le corresponde un sujeto
el soñado deseo que queremos
si no empezamos desde cero
ya va uno delantero
y el otro a contra viento
si empezamos descompensados
a esperar largo uno bajando y otro alzando
si nos fijamos solo en los sexos
dejamos los acuerdos al cerebro sin sesos
si atendemos a los dineros y al posicionamiento
ahí no me meto, por que flaqueo
pero que siendo viejo ya en esto
personalmente no necesito el sexo opuesto
me gusta, no soy hipócrita, pero me mantengo soltero
sin los contratiempos de llegar a acuerdos
con un género que no entiendo
que pierde los nervios sin venir a cuento
y que te da trabajo que ellas ni por mil pavos lo sacan para adelante
mientras nosotros tontos del culo
somos sustitutos de sus pocos atributos por turnos
sin que se nos caiga el mundo
y estamos a su juego tan cazurros
porque nos tienen calados desde sus bustos
somos sus mamones que cambiamos biberones
por los temblores de otras flores o por tercios y bebercios
pero siempre dependemos de un convexo que de besos
a borbotones por las noches o un botón en su pecho o en su sexo
Mira mira mira, que he tenido una pelea por celos
que escribo como eléctrico
que no sé si me meto con lo que no debo
pero que somos dos géneros diversos y distantes
y que es mas fácil apaciguar dos pueblos vecinos
que dos individuos que conviven dentro de un techo.