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Cántico al fresco y desdibujado ocaso Empty Cántico al fresco y desdibujado ocaso

Vie Jul 30, 2021 4:24 pm
Llegado el día no esperado, por entre los caminos que el mar no crea sino que acompaña, reúne el ánimo un atisbo de compañía. Oh de la figura compañera, oh de su figura de ojos temblorosos, de naranjadas marcas que pugnan contra la inocencia; vanidosa mano que acaricia vino, excelsa e imperiosa voz que genera el reír de los muebles.

—¡Estribillo!—
Ah estelado ocaso, muéstrame el rugir de los astros, el dominio de la embriaguez. Ah, ah; ¡arde, arde; ah, olvida el cristal templado que hiere y estampa sus grafitos sobre el rostro adormecido! Ah de tu sentir, ah de tu sagrada llamada. ¡Aturde, aturde; molesta, molesta! ¡Ah, astro rey, remueve mis pupilas nerviosas al equivocado ritmo del laurel de girasol!


Y todo orbitaba en torno a dos visiones.

Conocida voz, austera, de no reconfortante ritmo, dirigía sus palabras. Y las respuestas eran carcajadas de comportamientos laureados.

Y ¡qué contradictorio, qué infiel vergüenza la de la figura! Astro rey contemplaba. Astro rey me enviaba a sus relucientes hijos, que adornaron mi cara con rubor y guirnaldas de iglesia.

Los labios se retorcieron entre fluidos de visceral vicio, frescos. Ojos se nublaron ante el arrogante sabor de los tragos Una sonrisa iluminó la consiguiente carcajada. ¡Y en la mesa, con la cabeza siendo sostenido por los ecos del incierto futuro, la figura en llanto afirmaba estar siendo asesinada por la crudeza de sus gemidos y la felicidad de existir sin estar!
Vivos brazos chocaron entre espaldas y expandieron así las discordias mientras un mar de visiones, imágenes inclusas y vibrantes pupilas reían de ambos.

—¡Estribillo!—
Ah estelado ocaso, muéstrame el rugir de los astros, el dominio de la embriaguez. Ah, ah; ¡arde, arde; ah, olvida el cristal templado que hiere y estampa sus grafitos sobre el rostro adormecido! Ah de tu sentir, ah de tu sagrada llamada. ¡Aturde, aturde; molesta, molesta! ¡Ah, astro rey, remueve mis pupilas nerviosas al equivocado ritmo del laurel de girasol!


Esta lozanía, que bien me permite envolverme en las frutas de la juventud…

En presto, estelado, pasar de fugaces rocas, sostenidas por el mar y su sonrisa vespertina, agarra los hombros del dramático muchacho la figura.

…, acaso no la cumpla de todas formas con el buen valor con el cual es preciado…

Ráfagas, ráfagas; ¡ah, la figura de ráfagas anaranjadas atravesó sus manos con cariño sobre el semblante desesperado! Y despertó del ahogado sueño. ¡Rugieron los ocasos!: la mano sobre su cabello pasó, y un saludo del astro rey, de nuevo, recibió.

...pues, decorando el crepúsculo triángulos de trasparente aliento y de no agonizar, las joyas que relucen entre la embriaguez me atemorizan con sus placeres.

Y el llanto fue enorme. Las olas oh sin metáfora arrasaron las imágenes, los colores y las malas memorias. La figura, sin embargo, alzaba el rostro y las manos en felicidad.

Sal, dulce sal. Rozaste mi cuerpo. Comprendiste mi desdicha; ahí obtuviste mi dádiva.

Y el muchacho se unió a la figura por simple venganza. Ah reivindicación poderosa, ah estupendo rodar de los cuerpos.

Y al escuchar los quejidos de la pobre muchacha, nada tenía yo en realidad por lo que sufrir.

El final fue acaecido por la aparición de la figura y su historia. Oh mal pasar, oh patas largas que pisoteaban la existencia misma. ¡Perdida, perdida, entre olas, visiones y demás animaciones no se escondía sino retorcía! Y, en el olvido de la embriaguez, el muchacho contrario a la figura, taciturno, de mirada tornada en su propia sombra, comprendía ah su franca melodía mientras salpicaban los hijos del astro rey pasión sobre sus oscuros remordimientos.

—¡Estribillo!—
Ah estelado ocaso, muéstrame el rugir de los astros, el dominio de la embriaguez. Ah, ah; ¡arde, arde; ah, olvida el cristal templado que hiere y estampa sus grafitos sobre el rostro adormecido! Ah de tu sentir, ah de tu sagrada llamada. ¡Aturde, aturde; molesta, molesta! ¡Ah, astro rey, remueve mis pupilas nerviosas al equivocado ritmo del laurel de girasol!



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