El rastro de una lágrima

El rastro de una lágrima.

Me siento como una ciudad oscura,
donde la luz cayó abatida,
la plaza por la que no pisan las palomas,
la habitación abandonada de un hotel
donde los amantes faltaron a su cita.
Estoy como esas flores medio muertas
que aguantan los floreros,
soy la única vela en el pastel que no se apaga,
el jugador que mira en el banquillo,
la moneda que queda en el bolsillo.
Y ahora, entre tanta miseria de los días,
presiento que el dolor me firma un armisticio,
y una se acostumbra tanto a él
que tiene miedo, tanto miedo del olvido,
porque se acomoda y se está haciendo una casa
con frágiles paredes de memoria,
donde el tiempo usa su goma de borrar,
para borrar el rastro –el rostro- de mis lágrimas.

"la habitación abandonada de un hotel
donde los amantes faltaron a su cita."

Consigues muy buenas semblanzas para describir ese sentimiento de soledad y desarraigo. Pienso que es terrible acostumbrarse al olvido, aunque no tengo claro que alguien pueda acostumbrarse al dolor. Pocas veces te he leído figuras retóricas como la paronomasia "rastro/rostro".

Un abrazo, María.

Óscar Bartolomé Poy escribió:"la habitación abandonada de un hotel
donde los amantes faltaron a su cita."

Consigues muy buenas semblanzas para describir ese sentimiento de soledad y desarraigo. Pienso que es terrible acostumbrarse al olvido, aunque no tengo claro que alguien pueda acostumbrarse al dolor. Pocas veces te he leído figuras retóricas como la paronomasia "rastro/rostro".

Un abrazo, María.

Bueno, es difícil de explicar, este sentimiento, al menos lo fue para mí y no estoy segura de que el resultado plasme lo que quería expresar. No creo que nadie se acostumbre al olvido, nadie quiere olvidar algo que para él es querido, sin embargo el tiempo, el peso de los días, nos van robando pequeñas cosas, aunque una se empecine en recordarlas, te vas olvidando poco a poco de esos tesoros a modo de recuerdos....vas notando como la vida y el tiempo hacen su trabajo y es doloroso... en realidad todo tiene su proceso, el dolor lo tiene, el recuerdo lo tiene y el olvido también...Hay un día en que te parece haber perdido las lágrimas, como si ya no pudieras llorar más....y dejan de venir, otro día te desaparecen datos, el nombre de aquel restaurante, la fecha en que..etc. Es curioso te sientes culpable incluso por eso, no sé si me he explicado bien.

Un abrazo, Óscar.

_María

Ha sido un placer leerte, María. Describes con esa virtud tan tuya el vacío que nos deja la ausencia, el saberse incompleto. Te destaco estos versos:

la habitación abandonada de un hotel
donde los amantes faltaron a su cita.

y se está haciendo una casa
con frágiles paredes de memoria,
donde el tiempo usa su goma de borrar,
para borrar el rastro –el rostro- de mis lágrimas.


Dicen que cuando recordamos un pasaje, no recordamos las cosas como fueron, sino cómo fueron la última vez que recordamos ese episodio, así vamos borrando detalles y agregando otros tantos y terminamos por idealizar los mejores momentos.

Un abrazo grande.

Marisol Galarza escribió:

Ha sido un placer leerte, María. Describes con esa virtud tan tuya el vacío que nos deja la ausencia, el saberse incompleto. Te destaco estos versos:

la habitación abandonada de un hotel
donde los amantes faltaron a su cita.

y se está haciendo una casa
con frágiles paredes de memoria,
donde el tiempo usa su goma de borrar,
para borrar el rastro –el rostro- de mis lágrimas.


Dicen que cuando recordamos un pasaje, no recordamos las cosas como fueron, sino cómo fueron la última vez que recordamos ese episodio, así vamos borrando detalles y agregando otros tantos y terminamos por idealizar los mejores momentos.

Un abrazo grande.

Hay un dicho que dice que "Las cosas no son como fueron, si no como se recuerdan" yo creo en ese dicho...Bueno, es lógico lo que comentas, lo que ocurre es que en una relación hay de todo, bueno y malo, a medida que la relación avanza en el tiempo, normalmente lo malo va ganando terreno...si no todos seríamos felices y comeríamos perdices. Cuando una muerte propicia que lo malo no se concrete, sólo nos queda lo bueno...por eso en las muertes se idealiza muchas veces.
Muchas gracias por pasarte a comentar, por el tiempo de lectura.
Abrazo grande.

_María