- María LópezPoeta DestacadoGenerador de debatePremio a la participación activa en el foroMirmidónVeterano del foro
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El paisaje que nos queda
Lun Jul 27, 2015 6:36 pm
Solo veo piedras sin latidos,
que se arrojan por los acantilados,
tienen mucho miedo a pasar sobre la noche,
suenan como grandes ecos que de lejos se confunden,
las arrullo entre mis dedos temerosos,
se tornan en mi mano copo de nieve,
¿ Lo notas tú?, ¿también lo sientes?
Ves, esto ya no es lenguaje.
Estabas equivocado, no nos une,
qué importancia mínima pueden tener aquí
las palabras que inventamos,
si se han quedado desnudas e indolentes
fragmentadas, extinguidas
mucho antes de nacer, en otros recuerdos dolorosos.
Nunca fueron importantes las palabras,
lo importante es el paisaje que nos queda,
¿Lo notas tú?, ¿también lo sientes?
que se arrojan por los acantilados,
tienen mucho miedo a pasar sobre la noche,
suenan como grandes ecos que de lejos se confunden,
las arrullo entre mis dedos temerosos,
se tornan en mi mano copo de nieve,
¿ Lo notas tú?, ¿también lo sientes?
Ves, esto ya no es lenguaje.
Estabas equivocado, no nos une,
qué importancia mínima pueden tener aquí
las palabras que inventamos,
si se han quedado desnudas e indolentes
fragmentadas, extinguidas
mucho antes de nacer, en otros recuerdos dolorosos.
Nunca fueron importantes las palabras,
lo importante es el paisaje que nos queda,
¿Lo notas tú?, ¿también lo sientes?
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- Bruno LajaMirmidónVeterano del foro
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Re: El paisaje que nos queda
Lun Jul 27, 2015 7:22 pm
Una vez se me ocurrió que la sensibilidad masculina equivale a la expresión adusta de la femineidad. A partir de este encuentro, de esta percepción particularmente idioléctica y tonta, puedo acceder nuclearmente al poema. Accedo a la sinceridad y a la autenticidad, comprendo que las imágenes reviven palabras, que las palabras son el penacho de una imagen, que van detrás, invisibles, sosteniendo la cabeza. Para mí es un modo muy provechoso, enriquecedor, de visualizar el instinto; de paladearlo y de llenarme la lengua de matices. Lo que quiero decir es que aprendo cosas al leerte. Abrazos, María.
- María LópezPoeta DestacadoGenerador de debatePremio a la participación activa en el foroMirmidónVeterano del foro
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Re: El paisaje que nos queda
Mar Jul 28, 2015 3:03 pm
Bruno Laja escribió:Una vez se me ocurrió que la sensibilidad masculina equivale a la expresión adusta de la femineidad. A partir de este encuentro, de esta percepción particularmente idioléctica y tonta, puedo acceder nuclearmente al poema. Accedo a la sinceridad y a la autenticidad, comprendo que las imágenes reviven palabras, que las palabras son el penacho de una imagen, que van detrás, invisibles, sosteniendo la cabeza. Para mí es un modo muy provechoso, enriquecedor, de visualizar el instinto; de paladearlo y de llenarme la lengua de matices. Lo que quiero decir es que aprendo cosas al leerte. Abrazos, María.
Qué paradógico, amigo Bruno, digo, respecto al comentario, me explico, creo que soy yo quien aprende de ti, subiste un pequeño poema de Tomás Transtömer en otro foro, uno que hablaba de las pisadas de un corzo en la nieve, también hablaba de las palabras que no son lenguaje, yo conocía este poema, de mis preferidos de Transtömer, evidentemente el poema puede interpretarse de varias formas, pero su insercción y el comentario me hicieron ver otras posibilidades. Es curioso lo que dices de la sensibilidad masculina, a mí no me lo parece, me encontrado muchos corazones sensibles del otro género, o quizás sea que sólo puedo fijarme en ellos...quizás mi ojos no admitan otra posibilidad, no sé (ves, siempre cuestionando).
En cuanto a lo que dices " comprendo que las imágenes reviven palabras, que las palabras son el penacho de una imagen, que van detrás, invisibles, sosteniendo la cabeza." también es curioso, porque a pesar de tener un corazón sensible, tengo una mente racional, absolutamente racional, que siempre me traiciona un poco, no decide, pero, su sola presencia, me provoca incertidumbre. El punto de partida es el título, en el título no entra la razón, así pues, el paisaje que me queda, no tiene que ver con la razón, si suprimiera todas las palabras, todo lo dicho, toda alegría, toda la tristeza, todo significado, todo resultado, toda posibilidad(y aquí entra la razón) qué me quedaría, es curioso, pero, el paisaje es bello.
La palabra cáncer, tiene un significado, pero, en si la palabra produce una emoción, y es miedo, así mismo, me planteé que otros significados de la mente tienen otras palabras,,,,tristeza, soledad, miedo, fracaso, derrota, ofensa....etc. Solo son palabras, piedras en el poema, sin embargo en nosotros llevan el adn de una vida, cada cual la suya, imagina que les quitásemos el significado...qué paisaje quedaría entonces en cada historia...algo así es este poema, ese copo que se derrite entonces es agua,vida pura, me preguntaba al final si todos hacemos esto, espero que sí.
Gracias, Bruno, un lujo que andes por aquí, tenerte cerca.
Un abrazote de los grandes.
_María
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- Bruno LajaMirmidónVeterano del foro
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Re: El paisaje que nos queda
Mar Jul 28, 2015 8:38 pm
Es muy interesante lo que planteas. Primero lo de Tranströmer. Yo creo que inconscientemente abolimos el lenguaje redundando en el significado de las palabras. Una palabra tiene sinónimo, el lenguaje no. Sabes que el corzo ha pasado, ha estado presente, porque el blanco tiene unas hendiduras perceptibles, hay lenguaje, así que hay misterio.
Sólo tienes unos parámetros perceptibles por los sentidos y el conocimiento de que lo que ahí hubo era un corzo, y que ya no está.
Por otro lado, claro que hay corazones sensibles, en ambos sexos. Yo hablaba de la manifestación de sensibilidades. Del lenguaje de esas sensibilidades, de cómo la expresión verbal del hombre desatado equivale a la expresión verbal de la mujer contenida, y de cómo la expresión verbal de la mujer desatada equivale a un hombre que llora, o ríe, o muestra su rabia con movimientos y gestos, y para mí hay un pulso especial en ese centro. Yo sé bien que eres una persona racional, sé de tu gusto por Robin Myers, y es un ejemplo de lo que trato de decir. Dolores Etchecopar sería el otro ejemplo de la víscera pero del lado complementario.
Las palabras son invisibles porque se ocultan detrás de su significado taxativo. Van detrás del significado, enriqueciéndolo, pero sin aparecer en las fotos oficiales. Las palabras nos dejan muescas por dentro de todos los sentidos, de todos los órganos, y en eso radica nuestra identidad. Si pienso en cáncer, sí, ya sé lo que es hoy, aquí, socialmente, pero para mí, para mi acercamiento sinéstésico a las palabras es un rojo dorado, un ocaso que no cabe en el día. Si digo la palabra triste, y paso el trago de toda la experiencia propia y ajena, tan inexactamente matizable, me quedo con un círculo concéntrico, de trazo grueso, de un verde botella en la capa exterior, que va decreciendo hasta que llega al centro, y ahí es otra vez el verde botella, con un óvalo rojo oscuro en el núcleo.
Yo creo que la mente no tiene significado per se, sí que da significado a las palabras, porque su memoria es moralmente y socialmente dependiente de la historia. Cuando eres un niño no te pasa eso. Todavía no hay nada vinculante, y las palabras pueden ser entes, cosas que si vas a buscarlas en el diccionario no concuerdan con el significado real de las palabras que no son entes sino herramientas. Real, qué palabra más malota. Abrazo grande. Perdón por este minitocho.
Sólo tienes unos parámetros perceptibles por los sentidos y el conocimiento de que lo que ahí hubo era un corzo, y que ya no está.
Por otro lado, claro que hay corazones sensibles, en ambos sexos. Yo hablaba de la manifestación de sensibilidades. Del lenguaje de esas sensibilidades, de cómo la expresión verbal del hombre desatado equivale a la expresión verbal de la mujer contenida, y de cómo la expresión verbal de la mujer desatada equivale a un hombre que llora, o ríe, o muestra su rabia con movimientos y gestos, y para mí hay un pulso especial en ese centro. Yo sé bien que eres una persona racional, sé de tu gusto por Robin Myers, y es un ejemplo de lo que trato de decir. Dolores Etchecopar sería el otro ejemplo de la víscera pero del lado complementario.
Las palabras son invisibles porque se ocultan detrás de su significado taxativo. Van detrás del significado, enriqueciéndolo, pero sin aparecer en las fotos oficiales. Las palabras nos dejan muescas por dentro de todos los sentidos, de todos los órganos, y en eso radica nuestra identidad. Si pienso en cáncer, sí, ya sé lo que es hoy, aquí, socialmente, pero para mí, para mi acercamiento sinéstésico a las palabras es un rojo dorado, un ocaso que no cabe en el día. Si digo la palabra triste, y paso el trago de toda la experiencia propia y ajena, tan inexactamente matizable, me quedo con un círculo concéntrico, de trazo grueso, de un verde botella en la capa exterior, que va decreciendo hasta que llega al centro, y ahí es otra vez el verde botella, con un óvalo rojo oscuro en el núcleo.
Yo creo que la mente no tiene significado per se, sí que da significado a las palabras, porque su memoria es moralmente y socialmente dependiente de la historia. Cuando eres un niño no te pasa eso. Todavía no hay nada vinculante, y las palabras pueden ser entes, cosas que si vas a buscarlas en el diccionario no concuerdan con el significado real de las palabras que no son entes sino herramientas. Real, qué palabra más malota. Abrazo grande. Perdón por este minitocho.
- Marisol GalarzaModeradora del ParnasoGenerador de debatePremio a la participación activa en el foroMirmidónVeterano del foro
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Re: El paisaje que nos queda
Miér Jul 29, 2015 3:04 am
Yo lo he sentido, María. Las palabras no son el lenguaje, es el lenguaje el que queda cuando se desnudan las palabras, es el que les da significado, y cada quien posee un lenguaje propio, nacido de la experiencia, o de los recuerdos que es lo mismo.
Ellas por sí solas tienen el valor de un calendario cuando no existía el tiempo.
Me has hecho reflexionar.
Un abrazo enorme.
Ellas por sí solas tienen el valor de un calendario cuando no existía el tiempo.
Me has hecho reflexionar.
Un abrazo enorme.
- Óscar Bartolomé PoyFundador del ParnasoGenerador de debatePremio a la participación activa en el foroInsignia de oroDistinción al poeta que obtiene el reconocimiento de los demás compañerosPopularidadGalardón al poeta cuyos temas gustan a la comunidadMirmidónVeterano del foro
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Re: El paisaje que nos queda
Miér Jul 29, 2015 9:58 am
"Nunca fueron importantes las palabras,
lo importante es el paisaje que nos queda"
Observo que tú también has estado reflexionando sobre la condición del lenguaje y de la comunicación, en su más amplio sentido. Aunque exista un lugar común para todos, cada uno de nosotros tiene su propio lenguaje, su propia e intransferible red de significados.
Un abrazo, María.
lo importante es el paisaje que nos queda"
Observo que tú también has estado reflexionando sobre la condición del lenguaje y de la comunicación, en su más amplio sentido. Aunque exista un lugar común para todos, cada uno de nosotros tiene su propio lenguaje, su propia e intransferible red de significados.
Un abrazo, María.
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Re: El paisaje que nos queda
Miér Jul 29, 2015 2:46 pm
Bruno Laja escribió:Es muy interesante lo que planteas. Primero lo de Tranströmer. Yo creo que inconscientemente abolimos el lenguaje redundando en el significado de las palabras. Una palabra tiene sinónimo, el lenguaje no. Sabes que el corzo ha pasado, ha estado presente, porque el blanco tiene unas hendiduras perceptibles, hay lenguaje, así que hay misterio.
Sólo tienes unos parámetros perceptibles por los sentidos y el conocimiento de que lo que ahí hubo era un corzo, y que ya no está.
Por otro lado, claro que hay corazones sensibles, en ambos sexos. Yo hablaba de la manifestación de sensibilidades. Del lenguaje de esas sensibilidades, de cómo la expresión verbal del hombre desatado equivale a la expresión verbal de la mujer contenida, y de cómo la expresión verbal de la mujer desatada equivale a un hombre que llora, o ríe, o muestra su rabia con movimientos y gestos, y para mí hay un pulso especial en ese centro. Yo sé bien que eres una persona racional, sé de tu gusto por Robin Myers, y es un ejemplo de lo que trato de decir. Dolores Etchecopar sería el otro ejemplo de la víscera pero del lado complementario.
Las palabras son invisibles porque se ocultan detrás de su significado taxativo. Van detrás del significado, enriqueciéndolo, pero sin aparecer en las fotos oficiales. Las palabras nos dejan muescas por dentro de todos los sentidos, de todos los órganos, y en eso radica nuestra identidad. Si pienso en cáncer, sí, ya sé lo que es hoy, aquí, socialmente, pero para mí, para mi acercamiento sinéstésico a las palabras es un rojo dorado, un ocaso que no cabe en el día. Si digo la palabra triste, y paso el trago de toda la experiencia propia y ajena, tan inexactamente matizable, me quedo con un círculo concéntrico, de trazo grueso, de un verde botella en la capa exterior, que va decreciendo hasta que llega al centro, y ahí es otra vez el verde botella, con un óvalo rojo oscuro en el núcleo.
Yo creo que la mente no tiene significado per se, sí que da significado a las palabras, porque su memoria es moralmente y socialmente dependiente de la historia. Cuando eres un niño no te pasa eso. Todavía no hay nada vinculante, y las palabras pueden ser entes, cosas que si vas a buscarlas en el diccionario no concuerdan con el significado real de las palabras que no son entes sino herramientas. Real, qué palabra más malota. Abrazo grande. Perdón por este minitocho.
Por supuesto que hay corazones sensibles en ambos lados, me explique mal...quiero decir que me he relacionado siempre con esos corazones sensibles del otro género que se comunican de una forma más femenina, quizás, por mi condición (odio profundamente esta palabra que etiqueta, aunque en realidad todas las palabras etiquetan) soy bisexual y creo que a mí principalmente me gustan las Personas, la sensibilidad, la comunicación, el lenguaje... quizás por eso, no me he relacionado nunca con otro tipo de Personas que no sean sensibles también en su modo de comunicarse.
Sí, soy una personal racional, posiblemente porque veo las líneas y porque he estado tentada muchas veces a cruzarlas, sentada en ellas, con una euforia difícil de explicar, casi seducida, tomada de la mano como por un amante imaginario al cual no me puedo resistir, al día siguiente...vuelvo al otro lado, con mucho miedo, sí. Creo que tú puedes entenderme. Ah, Etchecopar me subyuga, de igual forma.
Muy interesante el acercamiento sinestésico a las palabras, debo reflexionar en ello. Pero, me has dado un jaque mate de mano, es curioso, mi formación es la pintura, y sin embargo mi modo de acercarme sinestésicamente a las palabras es por su sonoridad, a la vez que has abierto otro campo de exploración que me parece muy profundo, siempre haces esto, amigo, al menos conmigo lo haces siempre. Supongo que tu mente juega con todas las variables o yo la noto así.
S,í cuando eres un niño no hay experiencia, así que te puedes acercar a todo sin temor de nada, he visto a niños acercarse a las serpientes, porque su color es bello...Y, es cierto, también lo que dices, mi principal recuerdo de pequeña era el mundo de los adultos, no me parecía real, siempre tenía la sensación de que mentían todo el tiempo, de que equivocaban las palabras, de que los sentimientos y las palabras no concordaban, algo que aún me sucede hoy en día...
Tu minitocho, me ha encantado...
Abrazos grandes.
_María
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Re: El paisaje que nos queda
Miér Jul 29, 2015 2:54 pm
Marisol Galarza escribió:Yo lo he sentido, María. Las palabras no son el lenguaje, es el lenguaje el que queda cuando se desnudan las palabras, es el que les da significado, y cada quien posee un lenguaje propio, nacido de la experiencia, o de los recuerdos que es lo mismo.
Ellas por sí solas tienen el valor de un calendario cuando no existía el tiempo.
Me has hecho reflexionar.
Un abrazo enorme.
Bueno, después de no tener tiempo apenas (por causa del trabajo) de poder escribir, últimamente subía poemas ya escritos con anterioridad, he podido hacer dos poemas nuevos, los últimos que he publicado. Y la cuestión fue todo el rato, el lenguaje, no las palabras, todo el rato estaba eso en mi cabeza. Y como pueden cambiar las palabras lo real...
Gracias por pasar por estas cosas que yo escribo, por tu tiempo de lectura.
Un abrazo grande.
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Re: El paisaje que nos queda
Miér Jul 29, 2015 3:02 pm
Óscar Bartolomé Poy escribió:"Nunca fueron importantes las palabras,
lo importante es el paisaje que nos queda"
Observo que tú también has estado reflexionando sobre la condición del lenguaje y de la comunicación, en su más amplio sentido. Aunque exista un lugar común para todos, cada uno de nosotros tiene su propio lenguaje, su propia e intransferible red de significados.
Un abrazo, María.
Pues sí, Óscar, exactamente eso me ha sucedido, es como si ese parón de no escribir, hubiese producido un hueco, y eso hubiese cambiado una variable, yo lo siento así, todo el rato me ronda en la cabeza la condición del lenguaje, los procesos de comunicación, algo que me indica caminar hacia otra parte, yo en realidad tengo sensaciones...no es un modo racional de pensar, es algo que me empuja, coño! no sé ni siquiera explicarme.
Un abrazo, Óscar.
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