Amapola

AMAPOLA

Una amapola
ha entrado en el jardín,
volando a favor del viento,
con sus pétalos alados,
encendida de sol,
como una mariposa sonrojada,
y ha ido a posarse
sobre la tierra dorada,
Quieta ahora,
la recojo en el cuidado
de mis dedos atentos,
como a una joya tenue,
engarzada en la pausa
del dorso de la mano,
y susurro un soplo
por el gusto de volver a ver
sus alas moverse,
leves como una sonrisa
en el esbozo de un beso,
que volara hacia ella,
en la sombra sosegada,
tras el largo viaje
del verano.

Creo que la puntuación (que, después de todo, es lo que marca el ritmo en verso libre) se podría mejorar suprimiendo algunas comas innecesarias. Dicho esto, es un poema que se lee con agrado y con imágenes que transmiten sensibilidad y delicadeza.

Saludos, Trocaminos, y bienvenido al foro.

Muchas gracias, Óscar.
Por todo.
Tu opinión es de gran valor para mí. Gracias también por ella.

Un poema que por momentos inspira.
Me gustó leerte.
Abrazos y felicidad.

Una imagen tan sutil la del vuelo de la amapola, en cierto momento sin saber si realmente terminará siendo una mariposa, pues podría ser. La inquietud de que esté viva.
Me ha recordado al haiku más famoso de Moritake, te lo comparto por si te gusta.

Una flor caída
Regresa volando a su rama
¡Una mariposa!

El asombro del haiku, que siempre sorprende, así me ha hecho sentir tu amapola.