Los cien ojos de Dios

Las cortinas se quemaron y las casas se consumían
ellos preveían la protesta altitonante
acechante advertía los males aquejantes
que en la ciudad pecaminosa las calles infestaban

el lobo así miraba inquietantes actitudes
y sin quietudes ni tardares el ocaso ya nacía
la Luna se vuelve negra, el Sol se disolvía
y aquello presagiase que los cuervos ya vendrían

y en el alba de los pesares
los pilares se derrumban y la turba acrecentaba
a gritos a Dios pedían que este les consolase
y cuando percatasen que este les lloraba, el presentase y así dictaminaba

"Ustedes son pura hueste y deshonor de los milagros
viven en agravios, no merecen mas mi suerte
malditos insolentes de la historia desterrados
voraces pecadores de la Città Dolente"

y allí se dirigieron como caballos galopantes
ángeles resonantes que admitieron ser galantes
con lanza entre las manos la ciudad arrebatasen
ya que así dictaminase, las ordenes ellos cumplieron

con un velo y manto negro, con vil golpe certero
en arenas enterraron a la prole de Lucifer
"Viejo maldito insensato, solo muerte has de traer"
Sodoma y Gomorra, sus gritos vocifero
pues he sido el perfecto que las hizo perecer