Es una lata

El director dice que sí,
la directora, que también;
el cretino, que ¡Hay que ver!
y una marioneta, ¡me dormí!

En el planeta de los lisiados
hay dos cojos muy curiosos
que comentan muy furiosos
que de allí nadie ha escapado.

Y se inventan la oficina
donde acampan a sus anchas.
De cajones sacan hachas
con olor a mercromina.

El del pelo rojo sale a la puerta,
se sacude y se sonríe y coge aire;
y levanta el mango, que le inspire.
Ve al director tarado y a su cuerda.

El del colgante en cruz se adelanta
con el otro segur asido fuerte
y salen corriendo, "¡Que suerte!"
Los ojos de pánico, "¡Nos encanta!"

Y el planeta explota y se desangra
y un pintor, a lo lejos, lo enmarca
en una obra sin par que no abarca
lo vasto de esta insólita angra.

Me ha llamado la atención el uso de algunos vocablos que desconocía: "segur" y "angra".

La primera estrofa me ha gustado, pero luego buscas la rima consonante sin ceñirte a métrica alguna, y para mí ahí se pierde el poema.

Saludos, Ana.

Gracias, Óscar. Esta claro que debo mejorar mucho. Seguiré intentándolo.