IV

Del otro lado de las ventanas
se deshoja el paisaje y
en el cristal la temperatura
y el reflejo solapado de las fotografías.

Dependiendo de las noticias
que nos cuentan las pantallas,
sale el sol entre nosotros
o el frío se nos queda debajo
las uñas.

Por el costado izquierdo
de los puntos cardinales,
hay sentimientos condenados.
En Crimea todavía se ven los hilos
de sutura,
sin embargo,
cerca de Kiev
la niebla no esconde
el color de la barbarie.
Hay puentes detonados,
corredores con escombros,
parques con cenizas
que ensucian los juguetes.

Y un poco más norte de la historia,
están los carruseles oxidados
que dejaron de girar
hace ya bastante tiempo,
también cuando la vida
se escapaba de Chernóbil.

Esa referencia a la noria de Chernóbyl me ha recordado un poema mío que se puede leer en este mismo foro.

Parece que el poema es parte de una obra mayor, imagino que ambientado en la guerra de Ucrania.

Como siempre, tus versos destilan sensibilidad y buen hacer poético.

Saludos, Roberto.

P.D.: Una pena que no te dejes ver en tu faceta de comentarista, porque seguro que lo harías muy bien.

Óscar muchas gracias por tu amable comentario como siempre, voy a fijarme en tu poema que no tengo leído, este poema pertenece a un obra que se llama Por estos bordes del mapa.
  Un abrazo grande