La noche en sus formas-.

¿Y quién sabe de mañana?
Hay un silencio como de hoja
espabilada, que humedece el ambiente.
Poco dicen los que encienden velas
en la noche: no hay más remedio, callarse.


La tranquila aljibe duerme su sueño ligero.
Nada ni nadie la entorpece. Todo, en el suelo,
parece soñar.

Yo fui quién miró el cielo esta noche.
Y se secó las lágrimas y jugó con su claro
terciopelo. Apenas nada, suscita interés-
aparte de esas nubes-.


Se rasga la lámina azul del horizonte.
Un fuego de luz alcanza la serena fuente.
Alguien baja la calle, y cruza su mirada
con nadie. Es su noche.

Perfumes y naranjas. Frutos y sedales.
De la alta cordillera inalcanzable, la escarcha
rueda.


Fluir silencioso de la misteriosa noche.
Aljibe con forma de vaso en la nieve.

Altiva y serena, la mujer alcanza la luna.
No es el hombre, mas ella se contenta.

©

"De la alta cordillera inalcanzable, la escarcha
rueda."

Me placen mucho estas construcciones sintácticas y gramaticales donde sobresale el hipérbaton. En ellas radica la esencia del vuelo poético. He disfrutado del poema entero, de sus alambicadas descripciones, aunque hay un detalle que me ha llamado la atención: ese "aljibe" que feminizas creo que deliberadamente.

Saludos.

La aljibe, ni siquiera había percibido el detalle; pero me fascinan los antiguos depósitos de almacenaje de agua, pueden ser tétricos o hermosos, según la perspectiva, si es diurna o nocturna. Un saludo y muchas gracias por tus comentarios-.