Arcilla y sol-.

De cartílago, dermis, membranas.
De luz cálida sobre la apostasía de un
miembro que inquiere, que precisa,
que perfora las habituales entrañas,
que redunda y convoca y hiere, destila.
De cuerpo en su rotundidad gélida,
de astillas apesadumbradas, de aire
estilizado o de musgo sin higiene.
También, de roca, firme, perfil tentacular,
de rosa infinita y luz espléndidamente derrochada.
De muchos vértices inconclusos, de concavidades
reprochables, de obesidades neutras, de búsquedas
inexactas, de bosques marítimos, de pinares y océanos
talados. De tantas cosas, soy. De recitaciones
y melancolías, de alevosías intempestivas, de órganos
amanecidos, de vísceras y anatomías atrabiliarias,
de sombras en los aledaños, de paisajes carentes
de furia, de rosaledas frescas, de pámpanos y trivialidades.
De lo que reste, de lo que añada, de lo que agregue,
ecuación insondable, enigma y esfinge, combada serpiente
con venenos impenetrables.
©

Aquí te has quedado a gusto adjetivando. Verso a verso, has escrito una semblanza de ti mismo, más humana que hagiográfica. Creo que este tipo de poemas destaca sobre todo por su ritmo logrado a base de combinar asíndeton y polisíndeton.

Saludos.

Gracias Óscar, por tu comentario, en primer lugar. Luego te diré que me fascina la combinación infinita de las palabras que pueden componer un poema o una poesía. Es esencial para mí crear dentro de él, del poema, un número elevado de sustantivos con adjetivos excéntricos. Cumpliendo así con la afirmación de Federico García Lorca, al decir de la poesía que era un enigma producido por la combinación extraña de palabras que a priori no tenían una relación semántica especial. Gracias y saludos nuevamente-.

Bienve escribió:Gracias Óscar, por tu comentario, en primer lugar. Luego te diré que me fascina la combinación infinita de las palabras que pueden componer un poema o una poesía. Es esencial para mí crear dentro de él, del poema, un número elevado de sustantivos con adjetivos excéntricos. Cumpliendo así con la afirmación de Federico García Lorca, al decir de la poesía que era un enigma producido por la combinación extraña de palabras que a priori no tenían una relación semántica especial. Gracias y saludos nuevamente-.

Conozco esa máxima de Lorca, y no puedo estar más de acuerdo con ella. Yo también pienso que escribir poesía es reinventar y subvertir el lenguaje, alumbrar nuevos significados mediante permutaciones ilógicas.

Saludos.

Sí, yo pienso así, también. Al menos ahora mismo. Saludos de nuevo-.