Brevedad-.

Debería haber sido diferente?
Nacer, morir, reproducirse:
emblemas del ser, que nunca mira
hacia atrás. Mas, yo, contaminado
por la nostalgia, y sacudido por la duda,
hice esto. Estos breves poemas.


Oh reina de los inclasificables,
terror de los días infecundos,
invasión de los cuerpos celestes
que apenas aspiran y transpiran
aire o su sustancia. A qué rey,
de tu cetro, hermosa joya, he de dirigirme
para vengar, mi ausencia de carisma?


A veces, cuando el recuerdo
o su carencia, me son propicios,
estilo llevar una espiga reseca
en la dureza de los días. Y, aunque
me pronunciara en contra suya,
Dios, siempre sufre por mi imagen
y su recuerdo.

Pero, ya estoy calmado, y hablo,
desde la más absoluta falta de desesperación.
Concuerdan en mi boca, diamantes
y azufres. Rosas resecadas por el amargor
de la vida.



©

Estos poemas en forma de súplica, oración fervorosa o jaculatoria tienen la virtud de establecer un vínculo íntimo con el lector. Es casi como si estuviéramos en el confesionario, susurrando a la trémula luz de los cirios y con olor a incienso.

Hay una expresión que yo, personalmente, retocaría: "en contra suya". Queda más elegante decir "en su contra".

Saludos.

Gracias Óscar, agradecido por tu comentario y tu consejo, un saludo!