Mano de vida-.

Bajo las tristes yemas de los dedos,
las líneas del sol que cubren
al espliego nocturno y cauterizador.
Sombra de sangre, minúsculo cuerpo,
tensión de un momento, en la niebla
intacta de los bosques. Mira! Tu mano
incierta, aplastando los contornos sumisos
de la rabia.
Bajo la manta lívida, titubea
el abanico de una mano viril sobre tu
cabeza. Mitad del aire. Helecho
de las balconadas umbrosas que corrompe
a las doradas espigas.
Mastican, sobre mi torso, ataúdes
dominadores. Mascullan, fragmentos
de sal, perros inmensos y ladradores.
Trozos de arcilla, esquirlas oscuras,
deleitándose en los pozos cristalinos
de la tierra.
©

"los contornos sumisos
de la rabia."

Me ha gustado esa expresión. Como siempre, nos dejas un buen puñado de imágenes originales.

Saludos.

Gracias Óscar, un saludo cordial-.