Carta de despedida

Querido primer amor,
esto es un adiós.

Empecé escribiendo esta carta para ti,
pero ahora me doy cuenta de que debe estar destinada para mí.
Para poder dejarte ir.
Para dejar marchar esa parte que aún me sigue atando a tu ser.
Para no volverme a colar en tu vida,
como tú te colaste en mi corazón.

Querido primer amor,
espero que encuentres a alguien que te dé lo que yo no he podido.
Que esté ahí contigo.
No te pido que la ames como lo has hecho conmigo,
porque no puedes amar a dos personas por igual.
Tampoco te estoy pidiendo que me olvides,
ya que no puedes olvidar a alguien que te ha dejado una huella como tú hiciste.

Querido primer amor,
Te seguiré llorando,
escribiendo,
te echaré de menos;
pero es parte del proceso para poder enterrar estos sentimientos.

Querido primer amor,
te llevaré en mi corazón.
No sé si será para siempre,
tal vez sí,
tal vez no.
De lo que estoy segura es que de mi mente no podrás escapar.
Recordaré los momentos bonitos,
porque prefiero recordar cuando me sacabas una sonrisa,
aunque mi cara estaba empapada de lágrimas,
que cuando las lágrimas eran por ti.
Me encantaba verte fumar.
Ver salir el humo por tus labios...
Esos que tanto imaginé poder besar.
O esos ojos...
Que con solo una mirada pudieron ver más allá de mi alma.

Querido primer amor,
Espero que seas muy feliz,
pero no junto a mí.
A veces tienes que cortar una parte de ti mismo,
sin importar cuanto duela,
para poder crecer.
Y eso es lo que hice.
Rompí mi corazón, para que vuelva a querer.
Pero no a ti.
A ti ya no.
Porque tú fuiste mi primer amor,
Y no serás el único por el que rompa mi corazón.
Una vez sí,
dos ya no.

Te voi iubi oriunde ai fi, Polifacético.

Muy bonito, sentido, ¡y me identifico! Gracias.