Con este sueño-.

He utilizado hasta aquí
los términos del contrato,
el submundo apagado que
ocasiona célebres y nauseabundas
manifestaciones de lo insólito:
tristes muertes aferradas a sus extraños
gorriones noctámbulos y trashumantes.
Sueño con gente que huye de los foros,
de los manantiales infectados, de las ágoras
divinas, de los sobresalientes cuerpos inveterados,
de las sombras marmóreas o de aquellos silogismos
fomentados por tenebrosas marmitas opacas y opcionales. Y
sueño también, con un día preciso en que no quiera vivir.
En que prefiera la extinción a la humildad, el desalojo
a la insalubridad de lo inmóvil, la incertidumbre a lo estático.
Donde cuerpos tan llenos de hermosura en sus apéndices,
clarifiquen el don indubitable de los días, en sus amalgamas
proteicas y decisivas.
Los días, tan generosos en chorros de asfalto y tergiversaciones,
se aniquilan con este sueño del mundo en su desafío más alto.
©

Onírico y poliédrico. Gran uso del vocabulario. Se lee con fruición.

Saludos.

No estoy muy satisfecho con el poema tal y como está escrito, Óscar. Algunas expresiones o palabras- ''nauseabundas'', ''opcionales'', etc.-, me parecen fuera del contexto adecuado. De todos modos, agradezco tu encomio y tus palabras de elogio. Saludos.