Situación de combate-.

Aquí hubo vida.
Pero no aquella
de decir sí o no
a todo. En clave
de posesión, la vida
que hubo, puede resumirse
en peleas, graves altercados,
y explosiones de virulencia:
una letanía injusta de lamentaciones
y epitafios.
Aquí hubo vida. Pero
no aquella en que todos
pronunciaron su opinión
y Dios o el mundo, quedaron
satisfechos. Más bien
todo lo contrario. Un tropel
de denuncias y un castigo
de silencios oprimidos. Un
conjunto de gemidos y alguna
zona en sombra, los genitales
que se duermen, y el cadalso
en mitad del pasillo.
Aquí hubo vida.
Sí.

©

Me aventuraré a decir que allí parece que hubo muerte, y me pregunto si es posible la muerte sin la vida, al leerte parece que sí, que una vida en combate, de peleas y explosiones,"una letanía injusta de lamentaciones", no debiera llamarse vida.

Saludos.

Hola Marisol; en realidad este poemita está basado en mis experiencias familiares, y por lo tanto, está lleno de vida y de muerte. Quizás posee un tono anti lírico o escasamente lírico, que hace que no contenga el colorido diáfano de otros poemas o poetas. La vida siempre puede resumirse en cuatro o cinco actos decisivos, pienso. Un saludo y gracias por manifestar tu opinión-.

Es cierto que este poema no tiene el lirismo de otros muchos que te he leído, pero queda claro que no era eso lo que buscabas. Las más de las veces, la metáfora es la figura retórica sobre la que se erige la poesía, pero hay otros espacios -más transparentes, si se quiere- que cualquier vate puede explorar.

Saludos, Bienve. Ya estoy aquí de nuevo.