REMISIÓN

Las luces que giran remiten mi soledad.
El aire de la mañana recuerda mi soledad.
Los niños que gritan reflejan mi soledad.
Las montañas que sigo viendo y que el tedio tapa de smog
Fatigan mi frente de ese chico que nunca se ha desprendido
Soy yo.

Aborrecibles sean los bancos
El patio y los inmuebles
Los que están desde hace años
Los que plantaron sus raíces

Aborrecible sea la soledad.

El día terminó, llego a mi casa la luz está apagada
Veré qué hago hoy
Todas las mañanas será igual, el sol entra por la ventana y se queda
Brillando sobre mi piel

Hasta volverse una luz blanca
Donde no ves más nada
Luego te duermes
Te levantás y no sabés qué pasó.
Porque no ha pasado nada
Ya se ha vuelto todo oscuro.

Aborrecible sea la noche
Las luces, los autos, la Ciudad
La lámpara, la mesada
Mi soledad.

En un parque mucho más verde y luminoso
He caminado estos días
He recorrido cuadras y cuadras de esta ciudad
A paso acelerado
Y me acuerdo de la época de este poema
Porque aún no he saldado una gran decepción
Me he ido.

Perdóname mamá, nunca me animé a despegar y era muy pesado
Oh, al fin la llanura se abre
Ahora encuentro la extensión de la Pampa, de lo que pude haber edificado
Y vuelo sobre el pasto.

Ella vuela conmigo.

Martín : Poeta


¡Qué maravilla!

Un abrazo

Gracias !! Me alegra mucho que te haya gustado.

Saludos