Olvido

Bajo un pino me lamento
recordándote al cantar,
sopesando sin parar
esas tardes que al final
en nada se quedaron
y en tu cuerpo se encontraron
esbozos del ancho mar.

Aquellas sillas negras
y aquel sillón, vacíos;
aquella búsqueda en mi espejo
que a tu ida se ha caído.
Aquella brisa del olvido
que deja escombros a su paso
y aquella foto del armario
que el tiempo ha ennegrecido.



Me he inspirado en el final del soneto V de Machado que dice "¡Desierta cama,
y turbio espejo y corazón vacío!", espero que os guste

Hermoso tu poema.

Tiene un halo de nostalgia, agradable, que acompaña. Me gustó.

Saludos.

Un bello trabajo nos presentas, enhorabuena
Besos