Siempre a tu lado

No siento ya el sol cuando alumbra de arriba
sólo siento las sombras de cuando no está
ya no siento el aroma que entregan las rosas
ni percibo lo hermoso, que estaba y se va.

Ya no puedo, mi amor, ya no puedo más,
no puedo soportar este triste calvario,
mi corazón se desgarra en mudo silencio,
y corren mis lágrimas cual río solitario.

Y tú, amada mía, caminado a mi lado,
guiando mis pasos, siguiendo mi camino,
en tu amor encuentro la fuerza perdida,
suele ser tu mirada, un consuelo divino.

¿Hay en tu corazón alguna lucha interna?
¿Hay tristeza y dolor cuando me ves así?
Aunque sé que tu amor sea fuerte y eterno,
también sé que en silencio tú lloras por mí.

Llegado el momento que no debas llevarme
cuando yo me haya ido y no esté más aquí
recuerda, mi amor, que seguiré contigo
pues mi espíritu siempre quedará junto a ti.

Si un amargo dolor se instalara en tu alma,
y la tristeza, implacable, te hiciera llorar,
alza al cielo la vista para ver las estrellas
que, en el brillo de ellas, te vendré a visitar.

Bertoldo Herrera Gitterman
Nueva Imperial, 24 08 24