RUTINA

Nace en silencio.
Crece oculta.
Tapada por un velo
de minutos sin freno.
De ataduras.
De miedos.

A bocados con tu alma
va engordando su ego.
Cegando tus sentidos
va comiendo tu terreno.
Atando tu cerebro
con cuerdas de acero.
Rodando cuesta abajo por tu vida
se alimenta de tus sueños.
Y solo te deja ver a un metro,
para llegar al día siguiente.
Al próximo agujero,
en el que caerás sin remedio.
Donde te hundirás
Los segundos de la afilada aguja del reloj carcelero
te pinchan empujándote para llegar a tiempo
al siguiente acto del teatro que es tu vida.
Acto tras acto, vacíos de sentimiento.
En tu papel, de falsedad lleno.
A tu farsa de robot prisionero.
El laberinto cada vez más inmenso
Y la salida, en un universo paralelo.

Necios tus intentos de escapar del infierno.
Van hundiéndote en el fango,
van pudriéndote por dentro.
Tu vida ya es sombra.
Tu luz, cero
Tu ilusión, ausente
Tu placer, perdido
Tu sonrisa, a prisa.
Tu poder, ingenuo.
Sin color, Sin olor
Y al final.....
Ya no huele AMOR, solo MIEDO.

Cierto. Hay que mantener firmeza en el rumbo deseado. Aunque a veces la sociedad y las circunstancias no lo facilitan.