DE PAJARILLOS Y JAULAS

Paseando por el barrio, un sonido me llega al oído
Como de pena o auxilio, para localizarlo me detengo
en un balcón veo un pajarillo, enjaulado, piando
su trinar me conmueve, llamando mi atención
lo que dice entiendo y no busco explicación
me pide ayuda, “por favor sácame de esta situación”
“lo juro, no hice nada, para caer en esta prisión”
los ojos se bañan cuando escucho su aflicción
que me invade de pena el alma y el corazón
me cuenta que era feliz en el campo, sin preocupación
había una pajarilla en el nido, atendiendo su procreación
mientras buscaba alimento, para su sustentación
cayó en una red prisionero, sin tener de escape opción
no recuerda cuanto lleva en la jaula, perdió del tiempo, la noción
su dolor siento como si fuera propio y presto busco una solución
que me permita sacarlo de esa cárcel, que es su perdición
busco una escalera para subir al segundo piso y darle liberación
subo y abro la puertecita de su jaula, soy para él su salvación
agradecido, sale y posándose en mi mano me hace una invitación
para ir a su nido y conocer a su familia, por la que siente devoción
le veo pleno de alegría salir volando.
Absorto no escucho una sirena, que viene en mi dirección
la policía me detiene, lo que ellos llaman allanamiento de morada
yo llamo excarcelación.
Ahora el que pena entre barrotes, soy yo, por acudir a una llamada
de auxilio, a mi entender, una buena acción.

Gracias Ingrid.
En este caso estamos hablando de un pajarillo
pero si fuéramos a un zoológico
y pudiéramos entender lo que dicen los animales
se nos caería el alma al suelo