Las editoriales y la poesía

Hoy me levanto con la noticia de que un concursante de OT, un tal Alfred García (ni idea de quién es este sujeto), ha publicado un libro de poemas en la editorial Alfaguara ('Otra luz', se titula), nada más y nada menos, con joyas como ésta:

¿Sabes qué?
¿Qué?
No lo sé.

Y bueno, quien me conozca un poco sabrá la opinión que me merecen la editoriales, en especial las de poesía, pero yo me pregunto: ¿no son las propias editoriales las que más han contribuido con el todo vale a devaluar la poesía?

Vivimos en unos tiempos en los que cualquier mentecato con una cuenta en Twitter puede publicar la primera tontería que se le venga a la cabeza y llamarlo poesía, y si además es un influencer, su mensaje tendrá difusión y público, e incluso aceptación.

Lo más peligroso del asunto es que creo que mucha gente (jóvenes, en su mayoría) se ha creído que se puede ser poeta sin haber leído poesía, o escritor sin haber leído un libro, y claro, ese mensaje que se está lanzando, en el que no hay diferencia alguna entre la bazofia y la maestría, conducirá inevitablemente al adocenamiento de la sociedad y la mistificación de cultura.

El dinero.
No se publica nada si no se atisba beneficio inmediato. Y pongo hincapié en "inmediato"; pan para hoy y ya buscaremos pan para hoy mañana.
Este debate que planteas lo he tenido con un amigo y compañero de trabajo que tiene un grupo de Rock, y coincidimos contigo en que son las productoras (los que deciden lo que se hace o no se hace) los auténticos culpables de esta infame sopa de mediocridad en que vivimos.
Pero es que la gente no busca cultura. Lo hacen pocos. Esperan a que les llegue a través de las redes sociales o la televisión. Se tragan lo que cualquier Mammón les diga después de la palabra "Madagascar" o "Constantinopla".
Cuando sale cualquier obra de arte con la capacidad de generar beneficio económico, la gente responde muy positivamente. La gente ve la cultura, la calidad, y la reconoce y la aplaude, pero no se molesta en buscarla.

Saludos.

Objetivos

Veo objetivos detrás del cristal,
objetivos en mi cabeza,
de larga distancia,
objetivos que no alcanzan miradas,
miradas con largos objetivos.
Objetivos,
objetivos,
objetivos
y yo sin objetivo,
solo yo
capturo en silencio
el objetivo
de las horas muertas.

Otra Luz. Alfred García.

Hernández Latorre escribió:El dinero.
No se publica nada si no se atisba beneficio inmediato. Y pongo hincapié en "inmediato"; pan para hoy y ya buscaremos pan para hoy mañana.
Este debate que planteas lo he tenido con un amigo y compañero de trabajo que tiene un grupo de Rock, y coincidimos contigo en que son las productoras (los que deciden lo que se hace o no se hace) los auténticos culpables de esta infame sopa de mediocridad en que vivimos.
Pero es que la gente no busca cultura. Lo hacen pocos. Esperan a que les llegue a través de las redes sociales o la televisión. Se tragan lo que cualquier Mammón les diga después de la palabra "Madagascar" o "Constantinopla".
Cuando sale cualquier obra de arte con la capacidad de generar beneficio económico, la gente responde muy positivamente. La gente ve la cultura, la calidad, y la reconoce y la aplaude, pero no se molesta en buscarla.

Saludos.

Objetivos

Veo objetivos detrás del cristal,
objetivos en mi cabeza,
de larga distancia,
objetivos que no alcanzan miradas,
miradas con largos objetivos.
Objetivos,
objetivos,
objetivos
y yo sin objetivo,
solo yo
capturo en silencio
el objetivo
de las horas muertas.

Otra Luz. Alfred García.

Pues ese poema del tal Alfred que has reproducido (y que no había tenido el placer de leer), aun siendo malo, muy malo, casi infame, diría, es mejor que los otros 3 que había leído.

Suena a topicazo, pero vivimos en tiempos oscuros. Malos tiempos para la lírica, que diría aquel. Como ya apunté, creo que el principal problema radica en la dificultad que tiene mucha gente para separar el grano de la paja y reconocer la Belleza. Ya no hablo de crearla. Ése es otro tema.

Puede ser una paradoja, pero cuanto más acceso tenemos a la cultura y más facilidades existen para publicar y difundir tus obras, más nos hundimos en la vulgaridad.

En el Siglo de Oro, por ejemplo, eran unos pocos los que escribían y publicaban, pero todo lo que se publicaba (o una gran parte) era excelso (también es verdad que sólo podemos hablar de lo que nos ha llegado, que se supone es lo mejor). Estoy convencido de que en aquella época, no ya sólo los escritores y poetas, sino el conjunto de la población, tenía muy claro cuáles eran los criterios de calidad. Hoy en día casi nadie lo tiene claro, ni las editoriales, que, por supuesto, como bien dices, siempre van a buscar el beneficio inmediato.

Saludos, Mariano.

Recuerdo que un cantautor que se llamaba Marwan se autoeditó un libro de poesía que tuvo mucho éxito. Yo no lo leí, entre otras cosas porque entre los poemas que usó para publicitarse había uno que rezaba algo parecido a esto: "Si hubieran dos vidas, te elegiría dos veces."
Pero es que el título del libro valía más que todo el libro (estimación personal): "La triste historia de tu cuerpo sobre el mío".

En todas las tiendas existen lo que se llama muebles o expositores de impulso. Normalmente están en las cajas de pago y suelen ser artículos baratos y atractivos, ya sean caramelos, chocolatinas, o calcetines coloridos, pulseras o cualquier producto en oferta a un precio muy atractivo. Y eso creo que pasó con ese libro. Imagínate "La triste historia de tu cuerpo sobre el mío" al lado de otros títulos como "Fulano de tal. Poesía completa", "Por mucho que duela" o "te acompaño en el verso".

Inmediatamente, creo que fue la editorial Planeta le editó su segundo libro. Y no creo que fuera por la calidad de la poesía, sino por el impulso del reciente éxito.

El acceso a la cultura que hay ahora no es problema alguno, está claro. El problema creo que es lo fácil que resulta publicar cualquier cosa. Como hemos hablado en otros post, creo que vivimos en un limbo superpoblado de mediocridad que disuelve cualquier obra de calidad, pero es que parece inevitable pasar por él si quieres ser leído.
Marwan emitió un precioso grito (el título) que sobresalió en esta sopa espesa, pero quizás haya que buscar otras vías para que el arte sea apreciado sin necesidad de andar a codazos con nadie.

Iván Keating tiene un grupo de Rock (A contraverso) y creo que él escribe las letras. César Brandon ganó un talent show declamando de forma espectacular. Quizás haya que unir la poesía a otro arte o facetas para ser escuchado.
Hace tiempo te hablé de hacer un corto de cine con tus poemas, esa podría ser una gran opción, pero claro; aquí aparece el poderoso caballero.
El amigo que te digo que tiene una banda de rock sólo necesita el dinero que no tiene para triunfar o para intentarlo al menos. Y aquí es donde entran en juego los Mammón del arte que sólo buscan beneficios.
Así que iríamos a aquello de la imaginación desbordante para mitigar el bajo presupuesto.

Creo que por ahí iría la cosa. Un texto en un foro en este mundo multimedia es un adoquín difícil de digerir por los NobuscadoresempedernidosdeBelleza.

Yo imagino los versos de Azulocéano apareciendo y desapareciendo suavemente de la pantalla sobre una buena música y un vídeo real de la tierra rotando sobre sí misma viajando por el espacio. Tópico y típico vídeo de un poema, pero si le añades flashes, imágenes fugaces de una pareja contando su historia, la cosa cambia porque mucha gente se sentiría identificada. Si nos esforzamos más, en las pausas entre estrofas se podrían añadir escenas cortas con diálogos precisos. En fin, según hablo sube el presupuesto.

Hay que hacer algo más.

Saludos.