Coplas a mi niñez

Yo busqué en mi corazón,
los flashes de mi niñez,
los recuerdos,
que no guardó la razón,
que esquiva la candidez,
de los sueños.

Y volví a sentir los besos
que con cariño me daba
la señora,
mi abuela que hasta los huesos
su vida nos dedicaba,
hora a hora.

Sentí querer ser mi hermano,
que por mayor era sabio
y hechicero,
y cogido de su mano,
era inmune a los agravios,
y los miedos.

Vi la sonrisa en la boca,
de la niña que esquivaba,
mi mirar.
Y cuyo nombre en la roca,
del jardín donde jugaba
fui a grabar.

Sentí el estremecimiento
que tuve al ver la primera
luz fugaz,
la estrella que el firmamento,
cruzó como alma viajera,
tan tenaz.

Volví a sentir que soñaba,
borrar el mal de la tierra,
con su ayuda.
Que del mundo se alejara,
el hambre, la peste, la guerra,
y la locura.

Sentí aquel agua tan fría,
del río donde nadaba
los veranos.
Agua llena de alegría,
que mis males se llevaba
tan lejanos.

Ven a buscarme niñez.
Y muéstrame sensaciones,
que he olvidado.
Que al llegar la madurez,
pueda cantar las canciones,
que he cantado.

Emotivo y sentimental poema. La infancia es un trauma para los adultos . Me gustó mucho. Un saludo Ulises!

Estas coplas son muy adecuadas para esta época, ya que parecen imbuidas de eso que llaman espíritu navideño, que no es sino la límpida mirada infantil que todos perdemos al hacernos adultos.

En ese sentido, creo que estos versos son reveladores:

"los recuerdos,
que no guardó la razón,"

Un placer, como siempre, leerte. Saludos, Ulises, y ¡feliz Navidad!

Gracias por vuestros comentarios amigos.
Miro a los niños y envidio su capacidad de asombro por la vida. Quizás es lo que busco en la poesía, aún ser capaz de asombrarme por tantas bellezas pequeñas que tenemos alrededor.

El espíritu navideño en su mayor expresión. Y qué si no es la navidad, sino el niño que mantiene intacta la esperanza.
Un gusto de lectura poeta. Felicitaciones y un abrazo.