A modo de madrigal

A MODO DE MADRIGAL






Noche, tu viento húmedo intenta consolar
los jardines quemados. La Luna antigua sonríe
ante las cunas, y los mundos vigilan
el sueño de claustros y montañas.
¿Será mañana el día propicio para edificar
en lo imposible realidades nuevas
y ordenar los datos olvidados?
La luz en un pentagrama sin anotar,
leve pincelada rosa en lejanas cresterías,
un rastro de alas en el estanque que acoge
el fuego y la nieve.

Escucho las nuevas profecías en la ceniza
que el Sol dejó en el horizonte, en las cuevas secretas
de los acantilados, en el mármol sagrado
que guarda memoria de los hombres.
Se acerca un rumor de primavera y los pájaros
curan sus heridas con lenguas de fuego.

Habrá que romper con sangre el asfalto yermo
que oculta ríos, volcanes, huellas de una historia
que fue mía y no supe conservar.

Buen poema, Pablo, las imágenes cada vez más enriquecidas y oníricas. Un saludo-.