Un trozo de cielo

Un trozo de cielo. Un "doneto" . Catorce versos dodecasílabos con rima "asonetada".

Te presentas con un soneto en dodecasílabos. No soy un experto en este tipo de composiciones, pero métrica y rima están bien logradas, sin resultar forzadas (lo cual no siempre es fácil). El poema tiene buena cadencia y las imágenes son pausadas y elegantes.

No es habitual incrustar los versos en una imagen. Esto hace que se pierda legibilidad.

Bienvenido al foro, pmartimor. Espero que encuentres tu estancia agradable.

Gracias por la bienvenida y por tus palabras.
Me gusta acompañar los poemas de imágenes.
He leído cosas muy buenas por aquí. Yo no soy escritor, solo un aficionado a la poesía y literatura en general.

Rimar no es nada fácil, al m,enos para mi, pero me gusta la forma por el ritmo tan marcado que tiene. Será un placer leer tus obras.

pmartimor escribió:Gracias por la bienvenida y por tus palabras.
Me gusta acompañar los poemas de imágenes.
He leído cosas muy buenas por aquí. Yo no soy escritor, solo un aficionado a la poesía y literatura en general.

Si escribes, eres escritor; y si escribes poesía, eres poeta. Todo esto, dentro de unos términos de calidad razonables; que en tu caso, por lo que se deduce del poema publicado, se cumplen.

Me alegro de que te haya gustado lo que has leído en el foro, y espero que con tu participación formes parte activa de él. Estaré encantado de leerte y de dejarte comentarios y recensiones que confío en que te sirvan de ayuda.

En cuanto a lo de acompañar los poemas de imágenes, mucha gente lo hace (yo mismo lo hago), aunque en aras de la legibilidad opino que es preferible que no estén integrados. No obstante, eres libre de presentar tus poemas como mejor te parezca.

Saludos.

Casi siempre suelo escribir sobre algo que conozco o que he vivido. No sé si es pertinente hacer una pequeña introducción antes mostrar un poema o bien, dejar que el lector imagine o recree.
En este caso el poema habla sobre una persona que conocí hace tiempo y que era muy cercana a la familia.
La tía abuela María vivía en un caserón al que se entraba por una callejuela que daba a la plaza de la iglesia del pueblo.
A veces, nos contaba historias sobre la gente del lugar y sobre sus pretendientes. Nos enseñaba viejas fotografías de color sepia y nos mostraba orgullosa la belleza de su juventud.
La recuerdo sentada, bordando o haciendo ganchillo bajo un alto ventanuco que daba al lado este de la casa desde el que se veía parte de la torre de la iglesia medio tapada por unos abedules que rodeaban la plaza y que en otoño mostraban una hermosa estampa.
La imagen no es del lugar original, pero he encontrado algo parecido al menos en esencia.

pmartimor escribió:Casi siempre suelo escribir sobre algo que conozco o que he vivido. No sé si es pertinente hacer una pequeña introducción antes mostrar un poema o bien, dejar que el lector imagine o recree.
En este caso el poema habla sobre una persona que conocí hace tiempo y que era muy cercana a la familia.
La tía abuela María, vivía en un caserón al que se entraba por una callejuela que daba la plaza de la iglesia del pueblo.
A veces, nos contaba historias sobre la gente del lugar y sobre sus pretendientes. Nos enseñaba viejas fotografías de color sepia y nos mostraba orgullosa la belleza de su juventud.
La recuerdo sentada, bordando o haciendo ganchillo bajo un alto ventanuco que daba al lado este de la casa desde el que se veía parte de la torre de la iglesia medio tapada por unos abedules que rodeaban la plaza y que en otoño mostraban una hermosa estampa.

Yo prefiero dejar que el lector imagine y construya nuevos significados, pero sobre esto, como sobre muchas otras cosas, no hay nada escrito, y cada cual puede hacer lo que considere oportuno.

Otra fórmula es optar por lo que acabas de hacer ahora: reservar los comentarios para introducir al lector en la historia detrás del poema. En este caso que nos cuentas, además, es una bonita historia que merece ser conocida.

Saludos, Pablo.

Precioso soneto nos has regalado. Fluye natural, como ondas del alma. No en vano, ondas del alma son las reminiscencias que nos dejas en tu comentario.

Gracias por tus palabras, Ulises.