Para el futuro

Para el futuro

No pierdas la esperanza cuando la fe desaparezca a tu pesar,
no digas, que no crees en ti, pues los mas sabios entre los hombres,
y los mas visionarios entre los creyentes rebosantes de fe y pasión,
han pasado penurias y han muerto en vida,
y con sumo aplomo, siempre han podido demostrar
que el ascenso es mas notorio y pesado que la caída,
mas duradero, y mas vital.

A todo esto, todos estos genios, y a pesar de sus logros,
nunca le han mostrado a la vida regocijo o egocentrismo por la obtención de estos,
ya que para ellos y para muchos es una derrota, asumiendo que la supuesta necesidad de triunfo,
es en si una carencia de confianza en uno mismo, y por ende, una falta total de inteligencia.

De esta manera, simplemente siguen su camino, descubriendo y conociendo, dejando paso a la búsqueda y la medición,
abriendo de nuevo la pista en su línea curva y transversal, infinita, cómoda o incomoda o finita,
y una vez mas, se posan en el apasionado trayecto de la curiosidad perenne,
ese es, el gran trofeo que otorga la vida, y que perdura por siempre, intocable, poderoso.

En mi opinión, es un poema demasiado discursivo, sobre todo la segunda estrofa, que está más cerca de la prosa que de la poesía.

Lo mejor, las enumeraciones.

Saludos, Carlos José.

Reflexivas palabras sobre la esperanza que hay detrás del esfuerzo y la constancia. No me parece un poema, quedaría mejor como prosa poética, si acaso. Saludos cordiales.

No es un poema, es una reflexión.

Me he equivocado y lo he subido en este enlace.

Y si, Ramón, es mas bien una reflexión que habla de la constancia y la voluntad,
ya que es mejor aplicarlas en un quehacer o una meta, para luego alegrarte al concluirla hasta su fin,
porque la experiencia demuestra que mas vale alegrarse por una guerra ganada que por una batalla sin mas.
También habla del dolor que acompaña toda vida y recalca que siempre es mas notorio el alzamiento que la caída.
Y por supuesto hace mención a la búsqueda de la sabiduría cada cual en su camino.

Saludos cordiales.