Noche oscura del alma, San Juan de la Cruz

Uno de los poemas que más me ha influido, un clásico entre los clásicos, la sublimación del misticismo más sensual.

En una noche oscura
con ansias en amores inflamada
¡oh dichosa ventura!
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada,

a oscuras y segura
por la secreta escala disfrazada,
¡oh dichosa ventura!
a oscuras y en celada
estando ya mi casa sosegada.

En la noche dichosa
en secreto que nadie me veía
ni yo miraba cosa
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.

Aquesta me guiaba
más cierto que la luz del mediodía
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía
en sitio donde nadie aparecía.

¡Oh noche, que guiaste!
¡Oh noche amable más que la alborada!
¡Oh noche que juntaste
amado con amada,
amada en el amado transformada!

En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba
allí quedó dormido
y yo le regalaba
y el ventalle de cedros aire daba.

El aire de la almena
cuando yo sus cabellos esparcía
con su mano serena
y en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.

Quedéme y olvidéme
el rostro recliné sobre el amado;
cesó todo, y dejéme
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

Y como regalo, os dejo la hermosa canción que Loreena McKennitt compuso sobre el poema de San Juan de la Cruz.

Coincido plenamente en esta elección del poema de San Juan de la Cruz, Óscar.
La noche del alma, a oscuras, ávida del encuentro con la Luz.
Y el tema de Loreena McKennitt es formidable. La sigo hace años.

Saludos!