Luces daltónicas

Vistas desde el cielo,
las autopistas de esta ciudad comatosa
se entrecruzan como capilares
o tejidos orgánicos
o tendones muy tensos
con un cátodo sinovial de luces daltónicas
y sinapsis de células urticantes.

Vamos a sentarnos a esta mesa
y a mirarnos a los ojos.
Lentamente.
Pide algo de beber.
Yo invito.
Dime si has venido solo
o si te espera alguien en casa.
¿Tu chica, tal vez?, ¿tienes una chica esperándote?
Dime cómo hiciste para llegar hasta aquí.
Qué te trajo, fue el azar, fue el peyote,
fuiste tú, a quien aún no conozco.
No tienes suerte.
Lo has gastado todo,
lo has arruinado todo
y ya sólo te queda la mentira.
Nunca eliges bien.
Lo siento por ti.
Pero no esperes mi compasión.
Nunca la tendrás.
Si quieres que se compadezcan de ti,
has venido a mal lugar.
No soporto a los hombres débiles,
ésos a los que les tiembla el pulso
cuando empuñan un arma, pusilánimes,
cobardes, estirpe de perdedores.
Tienes que deshacerte del miedo
para ser un verdadero diablo.
Sin temores, ¿entiendes?
Con el pitillo en los labios
y el croma reluciente del revólver.
Y deja de llorar a escondidas,
eso ante todo.
Sí, amigo mío,
queda mucho por hacer.
Para matarme
antes tienes que aprender a morir bien.

Buenas, Óscar. La entradilla es genial, como todas las entradillas que te he leído, ya te lo dije en otro comentario.

El poema bien podría ser una escena de "Sin City". Ese Marv (el tipo más duro del cine) de vuelta de mil batallas con su ojo clínico para navegar por los oscuros rincones del alma de las personas.

Me ha encantado, lo he leído varias veces y vuelvo a aquello que te decía de hacer una película. Quizás se te de la ocasión, estaría bien.

Saludos, Óscar.

M.G.Hernández escribió:Buenas, Óscar. La entradilla es genial, como todas las entradillas que te he leído, ya te lo dije en otro comentario.

El poema bien podría ser una escena de "Sin City". Ese Marv (el tipo más duro del cine) de vuelta de mil batallas con su ojo clínico para navegar por los oscuros rincones del alma de las personas.

Me ha encantado, lo he leído varias veces y vuelvo a aquello que te decía de hacer una película. Quizás se te de la ocasión, estaría bien.

Saludos, Óscar.

Me gusta 'Sin City', aunque la ambientación la he sacado de 'True Detective'. Estaría bien escribir un guión, y más aún poder dirigirlo, pero eso es mucho más difícil que escribir un poema o un poemario. Las entradillas son marca de la casa. Me alegro que te haya gustado.

Saludos, Mariano.

No sé por qué me he imaginado a un hombre duro, durísimo, hablándole a un hombre frágil por el espejo, despedazándose casi, diciéndose lo que nadie sería capaz. Una careta autoinflingiéndose dolor. Tal vez porque somos más duros con nosotros de lo que solemos ser con los demás, o porque es más facil perdonar que perdonarse y el dolor es una forma de redención muy humana.
Las dos primeras estrofas son magníficas, me cautivaron de inmediato.

Marisol Galarza escribió:No sé por qué me he imaginado a un hombre duro, durísimo, hablándole a un hombre frágil por el espejo, despedazándose casi, diciéndose lo que nadie sería capaz. Una careta autoinflingiéndose dolor. Tal vez porque somos más duros con nosotros de lo que solemos ser con los demás, o porque es más facil perdonar que perdonarse y el dolor es una forma de redención muy humana.
Las dos primeras estrofas son magníficas, me cautivaron de inmediato.

Ese diálogo con el espejo podría ser el de Travis Bickle en 'Taxi Driver', aunque tampoco es lo que tenía en mente cuando escribí este poema. No obstante, me ha gustado la interpretación que le has dado. A veces, como en este caso, el lector descubre nuevos significados en la obra poética, y eso siempre enriquece.

Muchos abrazos, Marisol.