No te dije...

No te dije, entonces,
que a esta latitud le faltaban logaritmos,
todo aquello que cupiera en la memoria
de una piel indefensa
y  en la sístole de un corazón sin freno,
que habría que abrasarse en el empeño,
ahogar la duda razonable
de todas las voces autorizadas,
rebelarse contra la propia especie
si llegados a ese punto hiciese falta,
rebuscar si fuera preciso en las basuras
demostrando escasa admiración al miedo
y mucha más pasión por los principios.
No te dije, entonces, que buscaba
un pétalo de luz que no agonizara
en cada amanecer entre tus brazos,
buscando la sucesión de la materia,
la dualidad en un instante cualquiera,
la adición de dos cuerpos que sueñan.
No te dije que esta filosofía introspectiva
no rivalizaba con nada ni con nadie,
ya ves, yo creo y tú no crees,
pero, los dos como insensatos
también sabemos fingir, que este
dolor nuestro , también puede ser bello.

Decía Pessoa que el poeta es un fingidor. Yo iría más lejos y añadiría que todos nosotros, seamos o no poetas, lo somos. Recrearse y hurgar en la herida y ver en ello belleza es algo connatural al escribidor de versos.

Un abrazo, María.

Cuando se ama suele suceder que vamos dejando pasar ciertos accidentes que a buena cuenta se hacen muchos y grandes. Que nos callamos lo que nos hiere para no herir y esos pequeños dolorcitos van horadando el corazón hasta hacerlo sangrar y mucho. Pero la belleza y el dolor están aquí, escritos y juntos.

Un gran abrazo, María.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Decía Pessoa que el poeta es un fingidor. Yo iría más lejos y añadiría que todos nosotros, seamos o no poetas, lo somos. Recrearse y hurgar en la herida y ver en ello belleza es algo connatural al escribidor de versos.

Un abrazo, María.

Si Pessoa y sus alters egos lo tenían muy claro. Es consustancial al poeta buscar la belleza en todas partes, incluso en el dolor.Aunque también pienso que es consustancial en el poeta, en la poesía, darse otra oportunidad en el tiempo, decir lo que no se dijo a tiempo, así el poeta inventa diálogos que nunca existirán en el mundo real...

Un abrazo.

_María

Marisol Galarza escribió:Cuando se ama suele suceder que vamos dejando pasar ciertos accidentes que a buena cuenta se hacen muchos y grandes. Que nos callamos lo que nos hiere para no herir y esos pequeños dolorcitos van horadando el corazón hasta hacerlo sangrar y mucho. Pero la belleza y el dolor están aquí, escritos y juntos.

Un gran abrazo, María.

Seguramente eso que comentas también pasa, sí. En este caso el poema hablaba de creer...creer es una cuestión de fe, en uno mismo lo primero, en el otro después. Hay gente que cree en las dos cosas, la hay que cree sólo en una, la primera o la segunda y un buen número, que no cree en ninguna de las dos...
Muchas gracias por tu comentario, por tu tiempo de lectura para estas cosas que yo escribo.

Un abrazo grande, Marisol.

_María