DUERMES

Duermes.
A ratos
has roncado un poquito.
Para ser justo,
sólo un bronco suspiro
enredado en una nota
en una escala grave.
Tus formas
entre las sábanas
capturan mis ojos
como un oleaje detenido,
pero atento.
No estoy insomne.
He madrugado
y pretendo que hago.
Así, la luz naciente,
inspira la vida que será hoy.

Tu poema usa un tono de cotidianidad, me gusta que se exprese lo que se ve, esos momentos, el arte de sentir el presente. Pero hay una parte del final que no he entendido bien, cuando dices:
" y pretendo que hago."
Un saludo

No comparto este modo de escritura ni tampoco me suele gustar leerlo. Pero este poema me ha transmitido un candor muy, muy brillante, íntimo y especial.
Me ha gustado bastante.

¡Un saludo!

Casi nadie admite que ronca, pero casi todo el mundo lo hace en alguna ocasión o de alguna manera, más bajito o más grave. Veo bien que un acto aparentemente tan prosaico forme parte de un poema. Eso también es poesía. No en vano, es o puede ser parte de un ritual amoroso, las costumbres que amamos en el otro.

Como decía, me gusta ese aire de cotidianidad que eliges en un inicio, para luego darle un barniz de trascendencia.

Encuentro inspirados estos versos:

"Tus formas
entre las sábanas
capturan mis ojos
como un oleaje detenido,
pero atento."

Saludos.