No era el hoy, aquel día

Cien, los pasos de mi casa a tu puerta
Incierta, las ganas de verme, las ganas de verte
Inerte, estoy a tu vera y acaso no lo estoy
Era el hoy, mas mi palabra se esfumó...para bien.

Sin embargo mi sombra distraida quizo abrazarte
La recorrida gota de dolor de tu mejilla limpiarte
Me gano el temor a ti, a no dejar de adorarte
Derrotado escape al impulso de abrazarte

Cincuenta, los otoños recorridos a ese hoy
aunque voy; en ocasiones buscandote por la via
Algun día, mi sombra vaga llegara a tu sueño
No soy dueño de tu cielo, me doy cuenta.

Sin embargo la rutina electrizante de la vida me cubre
El olvido de ese ayer otra vida bella descubre
Aquel día no eras para mi princesa de octubre
Mi eterna cobardía todo lo encubre

Interesante y logrado poema con ritmo musical. Saludos.