En aras de la verdad

Si honras a la muerte,
frente a ese desafío
aunque la ausencia
melle en el corazón;
te alienta la resignación,
y a duras penas
con la vida continuas
como el mejor impostor,
en aras de la verdad
cuando ves  el rostro
de la agonía: clamas
para que el espíritu se libere
y si lo analizas en frío
la muerte es la única opción.

El ciclo de la vida culmina indefectiblemente con la muerte del cuerpo, aunque el espíritu jamás muere, la muerte nos hace olvidarla.
Como siempre, tus letras inducen a reflexionar. Gracias Catalina.

Gracias Martha y Amalia por estar presente en mis letras,
e incentivarme con sus gratas apreciaciones.

Un abrazo con cariño.