Viejo parque de la infancia

Viejo parque de la infancia.

Cuántas horas pasé por ti pensando,
cuántos pasos de luz y soledad,
cuántos de sombra y oquedad
que van las esperanzas socavando.
Caminos que no llevan ni soñando
a sitio alguno, a dicha ni heredad,
pues carece el que camina de verdad
salvo aquella del alma meditando.
Jardines que perdió la juventud,
tiernas flores que ajó el viento helado,
hoy llego a ti, sin lumbre ni salud,
con ansias de volver a ver tu estado,
que el mío es el escombro de un alud
sin sol ni primavera en el costado.

Hola Pascual: Me ha gustado mucho tu poema
es evocador y bucólico, te retrotrae a una época, al menos en mi caso, muy feliz.
pero he de decir, que donde yo me crie no teníamos parques
la calle era mi parque, la calle fue la culpable en gran medida de esa felicidad
de la que hablo.Ella per se y 4 o 5 chavales que estábamos deseando volver del colegio
para soltar la cartera y merienda en mano a la calle,días llenos de vitalidad
desconocías la palabra cansancio. Una pelota ,un palo, una piedra ,era mas que suficiente
para pasarlo en grande, ni teníamos ni necesitábamos mas.
Felicidad sencilla sin adulterar plena.
Las demás cuestiones carecían de significado.
O al menos yo no se lo busque.
un saludo amigo.