El perro que quería escribir

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Hernández Latorre escribió:Aquel perro corría entusiasmado de un lado para otro. Hacia allá; perseguía una pelota imaginaria, hacia acá; aves inexistentes. ladraba a intrusos ficticios y adoptaba la posición de caza ante una presa suculenta que parecía no abarcar con su imaginación.
Me acerqué a él y me senté a su lado. Me miró con sus ojos cristalinos henchidos de felicidad y excitación, y le dije: Yo amo el mar de la misma forma que tú.

Yo tengo un perro. Es un caniche enano y se llama Rizo. Pese a su apariencia de peluche, tiene muy mal genio y no le gustan los niños. El amor incondicional de los perros, su lealtad, jamás te la podrá dar un humano. Ellos siempre te ven con ojos nuevos. Cada día es una aventura.

Se nota que estás enamorado del Mar Menor, a pesar de los desastres ecológicos.

Saludos, Mariano.

Una de las cosas que más recuerdo de mi compañero, Nelo, es que, cuando me acercaba a él cuando dormía y por mucho sueño que tuviera, se levantaba con dificultad para atenderme. Con el tiempo, aprendimos a comunicarnos a la perfección. Yo le hacía un gesto con la mano y le decía: "Tranquilo, Nelo, sigue descansando." y él se dejaba caer como un saco de patatas.
No lloré cuando murió. Me desperté por el llanto de mi hermana y dije: "Ya te has ido, compañero".
No quise verlo muerto. Cuando dos días después, encontré un mechón de su pelo entre unos escombros, lloré lo que nunca he llorado por nada ni por nadie.

Ahora tengo (o lo tiene mi madre) un Chihuahua que se llama Nelo. Sólo piensa en comer y almacenar comida.
Leí que las madres de los chihuahuas les enseñan a cabrearse, les molestan hasta que el cachorro se harta y se revuelve. Son muy pequeños y deben aprender a defenderse como sea. Supongo que a tu perro le pasará lo mismo. Disfrútalo.

Saludos.

Hernández Latorre escribió:Una de las cosas que más recuerdo de mi compañero, Nelo, es que, cuando me acercaba a él cuando dormía y por mucho sueño que tuviera, se levantaba con dificultad para atenderme. Con el tiempo, aprendimos a comunicarnos a la perfección. Yo le hacía un gesto con la mano y le decía: "Tranquilo, Nelo, sigue descansando." y él se dejaba caer como un saco de patatas.
No lloré cuando murió. Me desperté por el llanto de mi hermana y dije: "Ya te has ido, compañero".
No quise verlo muerto. Cuando dos días después, encontré un mechón de su pelo entre unos escombros, lloré lo que nunca he llorado por nada ni por nadie.

Ahora tengo (o lo tiene mi madre) un Chihuahua que se llama Nelo. Sólo piensa en comer y almacenar comida.
Leí que las madres de los chihuahuas les enseñan a cabrearse, les molestan hasta que el cachorro se harta y se revuelve. Son muy pequeños y deben aprender a defenderse como sea. Supongo que a tu perro le pasará lo mismo. Disfrútalo.

Saludos.

Ya se sabe que los perros, cuanto más pequeños, peor carácter. Las razas pequeñas son muy nerviosas y pendencieras, y claro, hay que tener mucho cuidado con ellos. En el fondo, si reaccionan así, ladrando a los más grandes o a los animales que ignoran qué son (como los caballos), es por miedo. Aún recuerdo cuando le llevamos a Cabárceno. Qué espectáculo. La que lió, sobre todo con el gorila.

Siento que perdieras a tu compañero (me resisto a llamarle "mascota"). Yo también sentiría más su pérdida que la de muchos o casi todos los seres humanos que conozco.

Saludos, Mariano.

Hoy, como casi todos los días, he salido a pasear bordeando mi amado y devastado Mar Menor y he visto al perro que inspira este cuento corto. Su dueño lo soltaba en el mismo instante en que yo pasaba a su lado. Lo grabé para dejar constancia de que el cuento no es inventado. El dueño del perro, no sin cierto recelo, me saludó esperando saber la razón de mi grabación. no obstante, está prohibido que los perros caminen por la playa y, además, no es la primera vez que me confunden con un policía...
Le dije que soy escritor aficionado y que su perro me inspiró un cuento corto. El hombre, algo aliviado, me dijo que se lo enviara por email, y así lo hice.
Espero que le haya gustado ¿a quién lo le gustaría que su amado compañero inspire a un escritor?

Ahí dejo el vídeo. No me invento nada. Ese perro existe.

Saludos.

Hernández Latorre escribió:Hoy, como casi todos los días, he salido a pasear bordeando mi amado y devastado Mar Menor y he visto al perro que inspira este cuento corto. Su dueño lo soltaba en el mismo instante en que yo pasaba a su lado. Lo grabé para dejar constancia de que el cuento no es inventado. El dueño del perro, no sin cierto recelo, me saludó esperando saber la razón de mi grabación. no obstante, está prohibido que los perros caminen por la playa y, además, no es la primera vez que me confunden con un policía...
Le dije que soy escritor aficionado y que su perro me inspiró un cuento corto. El hombre, algo aliviado, me dijo que se lo enviara por email, y así lo hice.
Espero que le haya gustado ¿a quién lo le gustaría que su amado compañero inspire a un escritor?

Ahí dejo el vídeo. No me invento nada. Ese perro existe.

Saludos.

Tampoco sería necesario que existiese para dar valor al relato, pero, por suerte para el animal, existe.

¿Allí no permiten el acceso a los perros a partir de octubre? Aquí sí.

Me parece curioso que el dueño del perro te pidiera que le enviaras el cuento por email. Ya nos dirás si le ha gustado.

Saludos.