Cuando escribo-.

Hay un ruido como de fibras
de fibras y filamentos que a nada
emplazan, que sostienen su hálito
de vida, entre medias de piernas
y suéteres, y vergeles y persianas
acorraladas y desmedidas. También
están las piernas, en que nacen
los verbos grandiosos, las solicitudes
de aplazamiento, los testamentos lacrados,
las violaciones rítmicas del deseo descoyuntado.
Todo esto está en las tiendas, en los escaparates,
en las ausencias deportivas de cada anuario,
en los celos de los guitarristas que acuden en masa,
y en las lagunas de dientes que trafican con almas indefensas.
Luego está inevitablemente el porcentaje del silencio:
metido a supremo agorero, a rico intelectual, el silencio,
envanece a cualquiera, lo torna grosero, lo capacita para
el mal.
Todo esto está en mi mente, lo sé. Mas me cuesta
desenvolverme sin mis líquidas líneas de marcaje,
sin mis límites existenciales, sin las paredes que
nudosas y cicatrizadas, todavía anhelan el suave y fino
contacto de mi lengua.
Hablo lenguas muertas. En los pocillos,
en los polvorientos utensilios de cocina,
imagino y proyecto un fervor que no existe.
En las televisiones, propias, ajenas, siempre
está el mundo: un universo de oferta siempre
renaciéndose.
Qué eres, dónde tu sombra imperfecta,
la clemátide desigual de tu cuello torcido?
Busco no sé, una promesa sibilante, la acometida
brutal de los rocíos dispersos, la letanía desenfocada
que provea de lluvia a los desangelados feligreses
de entonces. Y nada cae por su peso.
Son fábricas de nubes mis cansancios sin deceso.

"las violaciones rítmicas del deseo descoyuntado."

"y en las lagunas de dientes que trafican con almas indefensas."

"Qué eres, dónde tu sombra imperfecta,
la clemátide desigual de tu cuello torcido?"

"la acometida
brutal de los rocíos dispersos"

Éstas son las imágenes que más me han impactado, donde más te reconozco. Cuando escribes, tu fantasía no conoce límites.

Me siguen chocando algunas de tus pausas versales y ausencia de signos de puntuación o de interrogaciones.

En este caso, además, observo dos redundancias que dudo de si son casuales o pretendidas:

"Hay un ruido como de fibras
de fibras"

"contacto de mi lengua.
Hablo lenguas muertas."

Saludos, Bienve.

Hola Óscar, gracias por tus palabras que son siempre alentadoras y estimulantes para el aficionado poético, como lo soy yo. Y sí, son buscadas e intencionadas esas reiteraciones; quizás les falten una puntuación adecuada, sobre todo, a la primera que citas. Un saludo!

Tu creatividad hace derroche de imágenes y uno sale satisfecho de poesía. Si hay algo con la puntuación pero ya te lo han señalado. Un verdadero gusto leerte.

Te agradezco enormemente tu comentario Boris, en realidad, tengo tanto qué decir, que la puntuación se me escapa en ocasiones; al menos, la puntuación necesaria y correcta. Un saludo!