El puente habitado

EL PUENTE HABITADO

Por mi ciudad pasa un río;
Discurre tranquilo
bajo sus ojos adormecidos.

Hoy el agua refleja imágenes
oscuras y sonidos extraños
que la angustia empuja.
Conocer la muerte lejos
es querer vivir aquí.

Noches a medias con el miedo,
días con el hambre y nada
por venir .Hombres
y fieras aúllan con igual voz.

A cuestas con su historia
de orgullo naufragado,
no hacen ruido: sólo
existen si se les golpea.
Cantan a las nubes
por si algún año, unas gotas
caen en las tierras que dejaron,
y algún desheredado
escucha y sonriendo,
los saluda y baila.

Cantan siempre y olvidan
el peso de la desolación.
Ni una esperanza queda
en el fondo de sus ojos;
El final no fue otra patria,
ni algo parecido a un hogar:
sólo el ojo derecho de ese puente,
según se baja al mar.
.

"Conocer la muerte lejos
es querer vivir aquí."

Me ha gustado mucho la profundidad de estos versos.

Saludos, Pablo.

Gracias, Óscar. No me suelo prodigar en la llamada "poesía social" pero de vez en cuando, ante ciertos hechos o imágenes, sale sola.