Desde el pais de la muerte

Prometo enviarle cartas,
pañuelos que se desvanecen como los amaneceres soñados,
papeles machados de besos de labios trémulos humedecidos,
mi tributo que ha de probarle mi suplicio por extrañaros.


Con crudeza, locura y desmesuradamente,
por extrañarle sin medida o clemencia para mi misma,
por recordaros y besaros en visiones antes del alba,
y los recuerdos añorar cada noche o cada día.


Prometo que aún cuando estemos distantes,
he dedicar a nuestro amor canciones y poesías,
he de hablarle a la noche sobre lo mucho que le amo,
y en rezos y gemidos convertir la amarga desdicha
a la memoria de aquel amor que a los dos nos volvió poetas.


Y la poesía llevará mis lágrimas hasta vuestras manos,
el viento le recordará las palabras apasionadas,
los halagos, las miradas, las frases entrecortadas,
los perfumes, las caricias, los besos, las madrugadas.


Pañuelos, que se desvanecen...
rostros cayendo sin peso en la hierba,
letras que se dibujan como símbolos en las nubes...
árboles cayendo como tallos sin raíz.
todo esto, os lo prometo desde el país de la muerte.

( Fragmento de mi cuento " Deja en paz a los Muertos" )

S. Nocturne.

No no no no los dejo descansar
ellos no están como vos pensar
tumbados a la bartola sin hacer ná
queva queva queva no dejan de volar.

Tienen mas actividad en el mas allá
que aquí sus vividitos que los fueron a enterrar
pensando que la paz iría tras la fría mortajá
pero que ni pensar, allí no paran de verdad.

Lo que pasa es que les da igual si les va mal
por que como no tienen nada material
ni corporal que los haga sentir como a la humanidad
pues se ríen a carcajadas con toda naturalidad.

Hace dos noches vi dos fantoches en su umbral
yo estaba tumbado en la cama junto a mi amá
y a través de su pelo los vi volar grises nublás
y no le dije ná ni me asusté ni ná al divisar.

Luego de madrugá le comenté la sobrevolá
y ella me explicó que eran madre e hijo que habitar
en la casa después de pasar de la vida a la inmortalidad
en su espacio pero en otro estado mas grato sin animalidad.

Y yo la verdad es que no sentí nada especial ni anormal
bueno, me desperté a las tres de la madrugá y me puse a fumar
en la mesa del salón contigüo al dormitorio oyendo a mi chocho respirar
y en ésto que reparo que hay una maceta pequeñaja en lo alto del espejo y me pongo a mirar.

Coño, al bajar la mirada de esa planta alta aislada que rara me pareció su soledad
va y se despeña chocando con la mesa y cayendo al suelo con tanto acierto que el tiesto cayó recto y venció la gravedad
yo asocié demasiados acontecimientos primero avistamiento del elemento al momento descendimiento recto hasta el suelo y desperté del sueño al dueño del huerto.

Por ahí tenéis mis locos lectores un poema bueno menos los últimos dos cuartetos que me distrajeron
coño coño coño me maldijeron si no sigo mis propios acuerdos de terminar el verso en algo que rime con ARRRGGGG
bueno.... pues mi chochete no se despertaba ni alas de trece, fueron varias veces y hasta que no acompañé mi voz con un movimiento en atrevimiento de su cuerpo asiendo un muslo y haciendolo vibrar, no se despertó su majestad, para el único gusto del burro que la tiene de público y tan chulo se permite romper su descanso como si su anecdotario fuese igual que la vida de un aclamado del estrellato que merece tanto aclamo aunque esté cagando en un reservado. Vamos, Paco, no es para tanto. Mira niña, la próxima vez que te despierte, sacas un látigo y me convences con sus roces de que tu vales mas dormitando que yo flipando de noctámbulo.

Bueno...pues eso. Que mi nena tiene una cueva que trepa cuando la mesa su princesa y se altera si la mira con nobleza su pareja que no tiene tanta mano izquierda como ella. Mira lectora y madrugadora escritora, y tú también cortés a sus pies que le sigues fiel, es una flipada estar entre plantas que irradian a su ama y a almas que conviven sin pagar alquileres de estancias que tienen sus vivencias despiertas después de muertas y campan a sus anchas y hasta te alegran el alma cuando pasan viéndolas tan desenvueltas y sin meterse en mundos ajenos que ya no pertenecen ni les confiere en sus vidas etéreas de no se qué esferas circundantes a las nuestras pero que no me desesperan ni me arredran ni supongo tampoco nosotros a ellas, que corra el viento jijiji o el espacio entre universos paralelos, yo a lo mío y el muerto nacido en este infierno, que disfrute no tener sentimientos y sólo grises humos pequeños sin nervios y con un humor tan mayor que se ríe de DIOS y de toda su creación como un vapor que salíó de su infernal terrenal y volvió a la navegación sin sistema superior por el que sufrió.

No se por que tengo la impresion de que necesitas decir algo...