Eterno adagio

…

* Leyendo el maravilloso poema “adagio para cuerdas”, de Óscar Bartolomé Poy

…



Cuesta empezar estas letras. Ando

y siento mis pies aridos, tras una pista que alumbraba

el amerizar entre rosas. Sucumbe Barber

ante el rumor de estas olas

quietas,

instigan las notas la memoria aciaga

y bendita. Nada sé, nada

supe. Pero no hace falta.

Lo se

todo, siento

el bamboleo de la gota partida,

el viento huracanado

atravesando los ojos, la calima

alquitranando el oasis místico.

Escribo a medida que leo, a medida

que pierdo mi propia medida

pues me traspasan los versos, se desbocan

los silencios...



Se equivocan los pájaros

en su desbandada

a un horizonte yermo, caen las estrellas

cansadas, se inundan los océanos.



Y en medio, tu voz.  Arpa

o clavicordio, aureola

dejando una estela sublime reposando en sus puntas afiladas,

donde la belleza encuentra una morada única, asentada

en el aire que acoge cada música que suena,

eterna,

         eterna,

                        eterna.


*Con mi mas profunda amiración y respeto a Óscar y Sara

Pocas cosas pueden halagar más a un poeta que una de sus composiciones sirva de inspiración para que otro poeta escriba una obra única y singular estrechamente ligada a aquélla. Así te presentas en este nuevo espacio, y no puedo sino mostrarme agradecido, por Sara y por mí y por todo lo que ese poema representa.

Bienvenido al foro, Ventura. Espero que disfrutes de la estancia y que sigamos compartiendo poesía.

Un abrazo.

Ventura M escribió:…

* Leyendo el maravilloso poema “adagio para cuerdas”, de Óscar Bartolomé Poy

…



Cuesta empezar estas letras. Ando

y siento mis pies aridos, tras una pista que alumbraba

el amerizar entre rosas. Sucumbe Barber

ante el rumor de estas olas

quietas,

instigan las notas la memoria aciaga

y bendita. Nada sé, nada

supe. Pero no hace falta.

Lo se

todo, siento

el bamboleo de la gota partida,

el viento huracanado

atravesando los ojos, la calima

alquitranando el oasis místico.

Escribo a medida que leo, a medida

que pierdo mi propia medida

pues me traspasan los versos, se desbocan

los silencios...



Se equivocan los pájaros

en su desbandada

a un horizonte yermo, caen las estrellas

cansadas, se inundan los océanos.



Y en medio, tu voz.  Arpa

o clavicordio, aureola

dejando una estela sublime reposando en sus puntas afiladas,

donde la belleza encuentra una morada única, asentada

en el aire que acoge cada música que suena,

eterna,

         eterna,

                        eterna.


*Con mi mas profunda amiración y respeto a Óscar y Sara

Es un privilegio leer este gran poema homenaje a un gran poema que, creo, se extiende a toda la cosmogonía de la belleza y la búsqueda de la luz que ha creado Óscar.
Un maravilloso abrazo entre dos grandes poetas.
Enhorabuena a los dos.

Saludos.

He disfrutado mucho este homenaje, en sus imágenes, en su calidez, y en el sentimiento que transmite.

El paisaje que dibuja:

"el bamboleo de la gota partida,

el viento huracanado

atravesando los ojos, la calima

alquitranando el oasis místico."

es enorme, muy lírico.


Igualmente líricos son estos versos:

"a medida

que pierdo mi propia medida"

"caen las estrellas

cansadas, se inundan los océanos."



Mi admiración.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Pocas cosas pueden halagar más a un poeta que una de sus composiciones sirva de inspiración para que otro poeta escriba una obra única y singular estrechamente ligada a aquélla. Así te presentas en este nuevo espacio, y no puedo sino mostrarme agradecido, por Sara y por mí y por todo lo que ese poema representa.

Bienvenido al foro, Ventura. Espero que disfrutes de la estancia y que sigamos compartiendo poesía.

Un abrazo.

No hay cálculo. No es presa del tiempo... Surge. Surgen los versos, porque surge la emoción, porque embriaga la belleza de un poema, porque trasciende la historia, porque se colapsa el tiempo y lo ocupa por esos momentos, unos versos que suenan a eternidad. Surge, como surge la amistad, que tienes, con las manos abiertas.
Fuerte brazo Óscar

Ventura M escribió:…

* Leyendo el maravilloso poema “adagio para cuerdas”, de Óscar Bartolomé Poy

…



Cuesta empezar estas letras. Ando

y siento mis pies aridos, tras una pista que alumbraba

el amerizar entre rosas. Sucumbe Barber

ante el rumor de estas olas

quietas,

instigan las notas la memoria aciaga

y bendita. Nada sé, nada

supe. Pero no hace falta.

Lo se

todo, siento

el bamboleo de la gota partida,

el viento huracanado

atravesando los ojos, la calima

alquitranando el oasis místico.

Escribo a medida que leo, a medida

que pierdo mi propia medida

pues me traspasan los versos, se desbocan

los silencios...



Se equivocan los pájaros

en su desbandada

a un horizonte yermo, caen las estrellas

cansadas, se inundan los océanos.



Y en medio, tu voz.  Arpa

o clavicordio, aureola

dejando una estela sublime reposando en sus puntas afiladas,

donde la belleza encuentra una morada única, asentada

en el aire que acoge cada música que suena,

eterna,

         eterna,

                        eterna.


*Con mi mas profunda amiración y respeto a Óscar y Sara

Me gustó mucho tu adagio, Ventura. Celebro volver a leerte, es una suerte que me gustaría mucho contar con ella, porque tu poesía siempre viene de la mano de una calidez como persona que te hace observar esos pequeños detalles que luego dejas en tus poemas. En este caso es un profundo homenaje, que te ha sabido inspirar uno de los poemas más bellos de Óscar. Hermosa también la dedicatoria en la que incluyes a Sara (a quien ni siquiera conoces..., esto es lo que me refería con calidez humana), lo dicho, me alegra mucho volver a leerte, Ventura.

Un abrazo muy grande.

_María

M.G.Hernández escribió:

Ventura M escribió:…

* Leyendo el maravilloso poema “adagio para cuerdas”, de Óscar Bartolomé Poy

…



Cuesta empezar estas letras. Ando

y siento mis pies aridos, tras una pista que alumbraba

el amerizar entre rosas. Sucumbe Barber

ante el rumor de estas olas

quietas,

instigan las notas la memoria aciaga

y bendita. Nada sé, nada

supe. Pero no hace falta.

Lo se

todo, siento

el bamboleo de la gota partida,

el viento huracanado

atravesando los ojos, la calima

alquitranando el oasis místico.

Escribo a medida que leo, a medida

que pierdo mi propia medida

pues me traspasan los versos, se desbocan

los silencios...



Se equivocan los pájaros

en su desbandada

a un horizonte yermo, caen las estrellas

cansadas, se inundan los océanos.



Y en medio, tu voz.  Arpa

o clavicordio, aureola

dejando una estela sublime reposando en sus puntas afiladas,

donde la belleza encuentra una morada única, asentada

en el aire que acoge cada música que suena,

eterna,

         eterna,

                        eterna.


*Con mi mas profunda amiración y respeto a Óscar y Sara

Es un privilegio leer este gran poema homenaje a un gran poema que, creo, se extiende a toda la cosmogonía de la belleza y la búsqueda de la luz que ha creado Óscar.
Un maravilloso abrazo entre dos grandes poetas.
Enhorabuena a los dos.

Saludos.

Muchas gracias por unas palabras tan bellas...
Abrazo fuerte

Marisol Galarza escribió:He disfrutado mucho este homenaje, en sus imágenes, en su calidez, y en el sentimiento que transmite.

El paisaje que dibuja:

"el bamboleo de la gota partida,

el viento huracanado

atravesando los ojos, la calima

alquitranando el oasis místico."

es enorme, muy lírico.


Igualmente líricos son estos versos:

"a medida

que pierdo mi propia medida"

"caen las estrellas

cansadas, se inundan los océanos."



Mi admiración.

Gracias de corazón. Me alegro que te gustara, pero el mérito está en otras manos, que son las que inspiraron estas pocas letras
Saludos cordiales

María López escribió:

Ventura M escribió:…

* Leyendo el maravilloso poema “adagio para cuerdas”, de Óscar Bartolomé Poy

…



Cuesta empezar estas letras. Ando

y siento mis pies aridos, tras una pista que alumbraba

el amerizar entre rosas. Sucumbe Barber

ante el rumor de estas olas

quietas,

instigan las notas la memoria aciaga

y bendita. Nada sé, nada

supe. Pero no hace falta.

Lo se

todo, siento

el bamboleo de la gota partida,

el viento huracanado

atravesando los ojos, la calima

alquitranando el oasis místico.

Escribo a medida que leo, a medida

que pierdo mi propia medida

pues me traspasan los versos, se desbocan

los silencios...



Se equivocan los pájaros

en su desbandada

a un horizonte yermo, caen las estrellas

cansadas, se inundan los océanos.



Y en medio, tu voz.  Arpa

o clavicordio, aureola

dejando una estela sublime reposando en sus puntas afiladas,

donde la belleza encuentra una morada única, asentada

en el aire que acoge cada música que suena,

eterna,

         eterna,

                        eterna.


*Con mi mas profunda amiración y respeto a Óscar y Sara

Me gustó mucho tu adagio, Ventura. Celebro volver a leerte, es una suerte que me gustaría mucho contar con ella, porque tu poesía siempre viene de la mano de una calidez como persona que te hace observar esos pequeños detalles que luego dejas en tus poemas. En este caso es un profundo homenaje, que te ha sabido inspirar uno de los poemas más bellos de Óscar. Hermosa también la dedicatoria en la que incluyes a Sara (a quien ni siquiera conoces..., esto es lo que me refería con calidez humana), lo dicho, me alegra mucho volver a leerte, Ventura.

Un abrazo muy grande.

_María

Querida amiga, gracias por tu generosidad y por tu cercanía, difícil no dejarse inspirar por obras tan bellas como la que es germen de estas letras.
Besos grandes