- Boneyking
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Fecha de inscripción : 24/07/2023
Eterno
Lun Jul 24, 2023 10:37 pm
Hola chicos, me llamo Pablo (Boneyking para los amigos) y os dejo por aquí mi primera aportación al foro.
Agradecería cualquier comentario a modo de consejo, impresión, pregunta o crítica constructiva, sobre el poema o su formato (por decirlo suavemente, vivo desconectado de la métrica y de las estructuras que más se usan). Estoy deseando de ver qué os parece, espero que al menos os diga algo.
Sin enrollarme: Eterno habla sobre la autoaceptación y del poder del perdón, aunque bien pudiera ser que después de leerlo pensaras que trata sobre el cambio climático o la inflación. No te juzgaría por ello.
Eterno
Mientras gira el mundo
yo guardo todo lo que siento.
Es mi tesoro, se lo debo
Al mar bonanza
que en la melancolía
calló hasta acompañar;
A los castillos de basalto
nacidos del fuego, de mi fuego,
cuando arrasaba conmigo
y los días volaban;
A la incertidumbre que encaro
cuando me asomo al futuro
y al viento, que no cesará
ni cuando pierda el rumbo;
Al viejo puente de piedra
que cruzo cada mañana;
Y a mi sangre, a mi sudor,
y a la sangre de mi sangre,
a mi voz y su calor.
Cuando solo soy
encarno kintsugi.
Con mis cicatrices
siento el viento y el mar,
siento la duda
y el rugir del volcán.
Los abrazo,
fraguado en oro eterno...
ya no les tengo miedo.
Agradecería cualquier comentario a modo de consejo, impresión, pregunta o crítica constructiva, sobre el poema o su formato (por decirlo suavemente, vivo desconectado de la métrica y de las estructuras que más se usan). Estoy deseando de ver qué os parece, espero que al menos os diga algo.
Sin enrollarme: Eterno habla sobre la autoaceptación y del poder del perdón, aunque bien pudiera ser que después de leerlo pensaras que trata sobre el cambio climático o la inflación. No te juzgaría por ello.
Eterno
Mientras gira el mundo
yo guardo todo lo que siento.
Es mi tesoro, se lo debo
Al mar bonanza
que en la melancolía
calló hasta acompañar;
A los castillos de basalto
nacidos del fuego, de mi fuego,
cuando arrasaba conmigo
y los días volaban;
A la incertidumbre que encaro
cuando me asomo al futuro
y al viento, que no cesará
ni cuando pierda el rumbo;
Al viejo puente de piedra
que cruzo cada mañana;
Y a mi sangre, a mi sudor,
y a la sangre de mi sangre,
a mi voz y su calor.
Cuando solo soy
encarno kintsugi.
Con mis cicatrices
siento el viento y el mar,
siento la duda
y el rugir del volcán.
Los abrazo,
fraguado en oro eterno...
ya no les tengo miedo.
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