Cada uno con sus cosas

El Lunes amanece
estrenando la fatiga,
y se viste consciente de la 
impuntualidad del otoño.
El transporte público
es un aliado del reposo,
y se despereza el sol
con el café de la mañana.
Pasado el mediodía
casi al final de la tarde,
se empiezan a borrar
las huellas del trabajo.

El Martes antes de la cena
se escribe con su hermano
__un Miércoles cualquiera
pero muy observador__

El Jueves sin embargo
con palabra anochecida,
dialoga en el almuerzo
con el Viernes,
que conoce su destino
pero ignora su regreso.
En su bolso siempre guarda
un frasco de perfume.

Y el Sábado recién llegado
camina por las áreas peatonales,
antes que el invierno
se meta en los ladrillos.

Pero sin duda que
el Domingo es otra cosa,
se atrinchera en el sofá
y cocina por teléfono,
la humedad a veces habla
con nostalgia de la lluvia,
y a menudo revisa
el corazón de los recuerdos,
esos que se escuchan
en la piel de su garganta.

Tienes un estilo muy marcado, y eso es lo mejor que se le puede decir a un poeta.

Al principio me chirrió leer el nombre de los días de la semana en mayúscula, pero luego vi que tenía sentido. El Domingo es el más logrado.

Saludos, Roberto.

Muchas gracias Óscar, un fuerte abrazo y feliz fin de semana

Me ha gustado el poema, la última estrofa y la frase "la humedad a veces habla con nostalgia de la lluvia" me han encantado.

Un saludo.

Muchísimas gracias Saliut  te mando un fuerte abrazo y te deseo una buena semana