Viejo poema

He vuelto a reescribir aquel viejo poema.
He vuelto a enfilar los aljófares
del collar de versos olvidados.

Y al agitarlos me susurran delirio,
como una muestra
de ese deseo que no decae,
de esa locura que no conoce
el sosiego de las horas.

He vuelto a precipitarme en el grito
del despertar en una noche  
herida por incansables sugerencias
que me desbordan el sueño.

Es de poema la forma inerte
pero de sangre viva
el verso.  Porque  nada es
más que hambre de ser pasión.

No importa la canción de las viejas estrofas,
tampoco lo reescrito
guarda importancia alguna
ante el río de sensaciones
y su ánimo,  vinculables
a este texto que transcribo.

Palabra velada,  casi trémula;
pero es de consuelos
el revoloteo de su espíritu:
como el brotar de aquellos cármenes,*
atardeciendo en  Granada.


(*) Granada después del siglo XV.  Un carmen viene a representar una casa con huerto. Deriva de la palabra árabe karm ('jardín' o 'viñedo'). Se trata de un tipo de vivienda típicamente granadino, autóctono de la colina del Albaicín y exportado a otros granadinos barrios, como el Realejo,  por ejemplo.

Me ha gustado en especial el arranque del poema, y el significado subyacente a este verso "nada es más que hambre de ser pasión".

Nos transportas a Granada con tus versos.

Saludos, José Carlos.

Me ha encantado este poema, Felicidades!

Qué bonito es Granada y su Albaicín, muy buen poema, me ha gustado mucho leerlo.

Buen poema me ha parecido, muy equilibrado en fondo y forma. Saludos.

Un poema que habla de la bella Andalucía, una de mis debilidades. ¿Cómo impedirse a fundar sendas que nos porten a sus paraderos? ¡Sumamente hermosa nuestra Andalucía!

En cuanto al poema, ha apuntado el compañero Ramón Carballal lo que me parece que le dota al poema de más actitud. Se trata efectivamente de una consistencia suma, donde el poema se disfruta a sí mismo porque está bastante bien formado. La métrica es sencilla y cuidada, una cuestión que, a nivel personal, me gusta mucho.

«He vuelto a precipitarme en el grito
del despertar en una noche»
Me parece interesante el juego que has hecho. Normalmente, uno se precipita por un sueño en la noche para encontrarse en grito. Sin embargo, has alternado los elementos de forma que acaba por parecer —que me corrijan si me equivoco— una metonimia preciosa.

«Porque nada es
más que hambre de ser pasión.»
No queda duda alguna de que es precioso.

El componente casi metapoético, donde el poema habla de su propia naturaleza, lo has utilizado MUY bien; no has abusado y has conseguido lo que creo que pretendías transmitir: la historia de un poema es la historia de una vida o un momento.

¡Un saludo!